Este viaje, más que un camino en sí, se trataba de una mezcla de caminos que aún no conocíamos
y, que uniendo unos con otros llegariamos igualmente a Santiago de Compostela y posteriormente a Fisterra.
En primer lugar hicimos el "Camino de Madrid", que concluye en Sahagún, uniéndose al "Camino Frances". De Sahagún continuariamos hasta León, donde comienza el "Camino del Salvador", el cual concluye en Oviedo atravesando la Cordillera Cantabrica. Desde Oviedo descendimos a un pueblo llamado La Robla por el que habíamos pasado en nuestra subida hasta Oviedo y por cuya localidad pasa la última parte del "Camino Olvidado", el cual acaba uniéndose al "Camino Francés" a la altura de Villafranca del Bierzo, desde donde proseguiríamos hasta Santiago.
LA RUTA: como siempre, la totalidad de la ruta la hicimos siguiendo las flechas amarillas del camino oficial que siguen los viajeros de a pié. Según el cuentakilómetros de mi bicicleta, a mi llegada al faro de Finisterre, habíamos hecho 1014 kms. En cuanto al firme por el que transitaríamos, sería muy variado dependiendo del tramos de la ruta en que nos encontráramos: en el "Camino de Madrid", predominan caminos y pistas anchas fácilmente ciclables, en el abrupto "Camino del Salvador", con frecuencia tendremos que bajarnos de nuestras monturas y empujar, incluso, prácticamente alguna etapa entera, en cuanto al "Camino Olvidado", habrá que bajarse en algunos momentos, pero en lineas generales tiene un alto porcentaje de ciclabilidad, y finalmente el "Camino Frances", ha cambiado mucho desde que lo hice en el 2006 y ciclable, excluyendo algún tramo como la subida al O'Cebreiro (aunque existe una alternativa asfaltada para los ciclistas.
ËPOCA ELEGIDA: abril-mayo. Para hacer la ruta que describimos en la misma época que nosotros, hay que ser muy cuidadosos en elegir un año en el que no haya nevado demasiado, ya que de lo contrario, existen zonas del "Camino del Salvador" y del Camino Primitivo" difíciles o imposibles de transitar
LA RUTA: como siempre, la totalidad de la ruta la hicimos siguiendo las flechas amarillas del camino oficial que siguen los viajeros de a pié. Según el cuentakilómetros de mi bicicleta, a mi llegada al faro de Finisterre, habíamos hecho 1014 kms. En cuanto al firme por el que transitaríamos, sería muy variado dependiendo del tramos de la ruta en que nos encontráramos: en el "Camino de Madrid", predominan caminos y pistas anchas fácilmente ciclables, en el abrupto "Camino del Salvador", con frecuencia tendremos que bajarnos de nuestras monturas y empujar, incluso, prácticamente alguna etapa entera, en cuanto al "Camino Olvidado", habrá que bajarse en algunos momentos, pero en lineas generales tiene un alto porcentaje de ciclabilidad, y finalmente el "Camino Frances", ha cambiado mucho desde que lo hice en el 2006 y ciclable, excluyendo algún tramo como la subida al O'Cebreiro (aunque existe una alternativa asfaltada para los ciclistas.
ËPOCA ELEGIDA: abril-mayo. Para hacer la ruta que describimos en la misma época que nosotros, hay que ser muy cuidadosos en elegir un año en el que no haya nevado demasiado, ya que de lo contrario, existen zonas del "Camino del Salvador" y del Camino Primitivo" difíciles o imposibles de transitar
DATOS DE INTERES
CAMINO DE MADRID: comienza en Madrid y concluye en Sahagún do de se une al "Camino Francés". Está perfectamente señalizado y dotado de buenos albergues, algunos de ellos de reciente construcción. En la época en que lo hicimos estaban escasamente concurridos. A continuación pasamos un listado de los albergues de éste Camino:
MADRID: Albergue Petrus. Telefono 6539544145.
TRES CANTOS: alojamiento en el Ayuntamiento (sitio para bicicletas). Tel 912938000
MATAELPINO: en Plaza de Santa Agueda 5. Tel.722457558. Sitio para bicis. 6 euros con credencial.
CERCEDILLA; acogida municipal en polidepotivo. Tel:918520425. Además cuenta con Albergue Juvenil Las Dehesas, ctra de las Dehesas. Tel. 918520135.
SEGOVIA: no existe de momento albergue, aunque es facil encontrar alojamiento a buen precio en un hostal o pensión.
ZAMARRAMALA: Albergue Fuente del Pajaro en C/Real Baja s/n. Tel. 921460334. Sitio para bicicletas.
SANTA MARIA LA REAL DE NIEVA: Albergue Municipal. Tel. 921594667. Sitio para bicis.
COCA: Albergue Municipal en Av. Juan Pablo II, nº42. Tel. 921 58 60 11. Sitio para bicis
VILLEGUILLO: Albergue Municipal en El Terrero s/n. Sitio para bicis.
ALCAZARÉN: Albergue Municipal el Pl, Mayor 6. Tel 983609002. Sitio para bicis.
PUENTE DUERO: Albergue Municipal en Aniago nº4. Tel 678318188. Sitio para bicis,
CICÜEÑUELA: Alberguede Peregrinos en C/ del Medio, 42, Tel 983593000. Sitio para bicis.
PEÑAFLOR DE HORNIJA: Albergue Municipal en Pl Mayor 1, Tel 983565102. Sitio para bicis.
CASTROMONTE: Albergue Municipal en Ctra de Tordesillas s/n. Tel 625866627. Sitio para bicis.
LA SANTA ESPINA: acogida municipal en Pseo del Generalisimo s/n. Tel 983565193. Sitio para bicicletas.
MEDINA DE RIOSECO: Albergue Monasterio Santa Clara en Ctra Nacional 610, s/n. Tel 963700982. Sitio para bicis.
CUENCA DE CAMPOS: Albergue Municipal en Domingo Vero 3. Tel 692101109.Sitio para bicis.
VILLALÓN DE CAMPOS: Albergue Municipal en San Juan s/n. Tel 983740011.Sitio para bicis.
SANTERVÁS DE CAMPOS:Albergue Municipal en Costanilla 6. Tel 609402816. Sitio para bicis.
MELGAR DE ARRINA: Albergue Municipal en La Fuente 21. Tel 983785080. Sitio para bicis.
GRAJAL DE CAMPOS: Albergue Municipal en Pl Mayor s/n. Tel 987784506. Sitio para bicis-
SAHAGÚN : existen varios albergues nombraremos Albergue de Cluny en C7 Arco 87. Tl 987782117 Sitio para bicis.
El precio medio de los albergues mencionados es de unos 6 euros.
CAMINO DEL SALVADOR: comienza en León, desde donde los peregrinos que seguían el Camino Francés se desviaban al norte hasta llegar a Oviedo, donde se encontraban gran parte de las reliquias de la cristiandad, debido a la ocupación musulmana de la mayoría de la península. Una vez habían rezado ante dichas reliquias, solían volver al Camino Francés para continuar hasta Santiago, o en otros casos proseguían por del Camino del Norte.
Los albergues entre León y Oviedo son los siguientes:
LEÓN: Albergue de las Madres Benedictinas Carbajalas sito en Pl, Santa María del Camino. Tl 987252866.
LA ROBLA: estupendo albergue en C/ Mayor 69, Tl 659093647.
BUIZA: Albergue Municipal en las antiguas escuelas, Tl 679860372. No hay lugar donde comprar provisiones así que mejor llevarlas desde La Robla o en Pola de Gordón.
POLADURA DE LA TERCIA: Albergue sito en Plaza del Cantón. Tl 626143010 (Fernando). No tiene lugar donde comprar provisiones aunque se puede llamar con antelación al encargado del albergue para que nos prepare la cena.
PAXARES:Albergue de Peregrinos sito en C/ de abajo. Tl 645930092 (Marisa). No hay tienda donde aprovisionarse pero hay un bar donde poder comer o cenar.
POLA DE LENA: albergue de peregrinos en C/ Ramón y Cajal s/n. Tl 985492247. Localidad con todo tipo de servicios incluso tienda de reparación de bicis.
MIERES:Albergue de Peregrino de la Peña sito en Barrio La Peña. Tl 665523426. Localidad con todo tipo de servicios.
OVIEDO: Albergue en C/ Leopoldo Alas 20. Tl 985228525.
Precio medio del los albergues 6 euros.
CAMINO OLVIDADO: comienza en Bilbao y enlaza con el Camino Francés n Villafranca del Bierzo. Nosotros recorreremos únicamente el tramo que va de La Robla (población por la que también se pasa en el Camino del Salvador) a Villafranca del Bierzo.
Los albergues y alojamientos de este tramo son los siguientes:
LA ROBLA: Albergue en C/ Mayor 69. Tl 659093647.
LA MAGDALENA: no hay albergue. Hotel Santa Lucia
FASGAR: Cuando nosotros estuvimos, el albergue aún no estaba abierto al publico aunque nos dejaron de dormir en él. Tl 607027949 (Rosa).
IGUEÑA: Albergue de Peregrinos. Tl 987519507
LOSADA: Hostal Bar Losada en C/ La Era s/n. Tl 680350708. Trato exquisito a muy buen precio. Cuenta con sitio donde dar un mangüerazo a las bicis, y si pasas en verano incluso puedes darte un baño en la piscina.
VILLAFRANCA DEL BIERZO: nosotros estuvimos en Albergue Ave Fenix en C/ Santiago 10 junto a la "Puerta del Perdón". Tl 626146115. Esta localidad cuenta con cinco albergues más, incluido uno municipal.
CAMINO FRANCÉS: gran cantidad de albergues tanto publicos como privados. Ningún problema para aprovisionarse.
CAMINO DEL SALVADOR: comienza en León, desde donde los peregrinos que seguían el Camino Francés se desviaban al norte hasta llegar a Oviedo, donde se encontraban gran parte de las reliquias de la cristiandad, debido a la ocupación musulmana de la mayoría de la península. Una vez habían rezado ante dichas reliquias, solían volver al Camino Francés para continuar hasta Santiago, o en otros casos proseguían por del Camino del Norte.
Los albergues entre León y Oviedo son los siguientes:
LEÓN: Albergue de las Madres Benedictinas Carbajalas sito en Pl, Santa María del Camino. Tl 987252866.
LA ROBLA: estupendo albergue en C/ Mayor 69, Tl 659093647.
BUIZA: Albergue Municipal en las antiguas escuelas, Tl 679860372. No hay lugar donde comprar provisiones así que mejor llevarlas desde La Robla o en Pola de Gordón.
POLADURA DE LA TERCIA: Albergue sito en Plaza del Cantón. Tl 626143010 (Fernando). No tiene lugar donde comprar provisiones aunque se puede llamar con antelación al encargado del albergue para que nos prepare la cena.
PAXARES:Albergue de Peregrinos sito en C/ de abajo. Tl 645930092 (Marisa). No hay tienda donde aprovisionarse pero hay un bar donde poder comer o cenar.
POLA DE LENA: albergue de peregrinos en C/ Ramón y Cajal s/n. Tl 985492247. Localidad con todo tipo de servicios incluso tienda de reparación de bicis.
MIERES:Albergue de Peregrino de la Peña sito en Barrio La Peña. Tl 665523426. Localidad con todo tipo de servicios.
OVIEDO: Albergue en C/ Leopoldo Alas 20. Tl 985228525.
Precio medio del los albergues 6 euros.
CAMINO OLVIDADO: comienza en Bilbao y enlaza con el Camino Francés n Villafranca del Bierzo. Nosotros recorreremos únicamente el tramo que va de La Robla (población por la que también se pasa en el Camino del Salvador) a Villafranca del Bierzo.
Los albergues y alojamientos de este tramo son los siguientes:
LA ROBLA: Albergue en C/ Mayor 69. Tl 659093647.
LA MAGDALENA: no hay albergue. Hotel Santa Lucia
FASGAR: Cuando nosotros estuvimos, el albergue aún no estaba abierto al publico aunque nos dejaron de dormir en él. Tl 607027949 (Rosa).
IGUEÑA: Albergue de Peregrinos. Tl 987519507
LOSADA: Hostal Bar Losada en C/ La Era s/n. Tl 680350708. Trato exquisito a muy buen precio. Cuenta con sitio donde dar un mangüerazo a las bicis, y si pasas en verano incluso puedes darte un baño en la piscina.
VILLAFRANCA DEL BIERZO: nosotros estuvimos en Albergue Ave Fenix en C/ Santiago 10 junto a la "Puerta del Perdón". Tl 626146115. Esta localidad cuenta con cinco albergues más, incluido uno municipal.
CAMINO FRANCÉS: gran cantidad de albergues tanto publicos como privados. Ningún problema para aprovisionarse.
DIVERSIDAD DE PAISAJES
Si algo caracterizó este viaje, fue la gran diversidad de paisajes por los que pasamos. La Sierra de Guadarrama, así como las tierras de campos y pinares del Camino de Madrid, las agrestes y frías montañas del Camino del Salvador, las nevadas y misteriosas cumbres del Bierzo en el Camino Olvidado, las verdisimas y sombrías corredoiras del Camino Francés, y finalmente, el inmenso y plomizo océano de Fisterra.
Una vez pasada la primera parte de la etapa, ciclaremos por pistas anchasETAPA 1: Colmenar Viejo-Mataelpino 22,700 km (C. de Madrid)
Aunque el Camino de Madrid sale de la Iglesia de Santiago de la capital, supusimos que salir de allí y movernos entre el caos de trafico existente, podría convertirse en un problema, razón por la cual decidimos comenzar nuestro viaje en Colmenar Viejo. En esta localidad no hay albergue, pero cerca del Cuartel de la Guardia Civil, y preguntando, conseguimos que una señora nos alquilara una habitación. En cuanto a la señalizacion, es muy sencillo localizarla preguntando a algún paisano.
Salimos por una calle en dirección contraria al trafico, atravesamos una avenida tras la que viene un parque en el que siguiendo la señalizacion nos conduce a las afueras de Colmenar. Al poco nos encontramos con un tramo bastante largo de trialeras que nos harán de andar con las bicis de la mano, y que me provocaran dos bonitas ampollas en los talones que arrastraré hasta el final del viaje a base de "compeed".
Por fin la pista de tierra se vuelve ancha y ciclable. Dejamos a la derecha el Pantano de Santillana y la localidad de Manzanares la Real. Frente a nosotros aparece la Pedriza y nos adentramos en el Espacio Natural de la Sierra de Guadarrama (la cual divisamos al fondo), ciclando por anchas pistas de tierra, con constantes aunque cortas subidas y bajadas. Un último repecho nos lleva hasta Mataelpino, donde tras llegar a su albergue, llamamos a un teléfono que nos indica un folio en la puerta del mismo. El albergue es chiquito pero magnifico. El pueblo cuenta con todos los servicios.
Queremos indicar, que esta etapa la hicimos tan corta, para acompasar nuestro viaje con las etapas que proponía la guía que llevábamos.
Seguimos por buen firme
La Pedriza al fondo
El Espacio Natural de Giadarrama con sus montañas al fondo
En el albergue de Mataelpino
ETAPA 2: Mataelpino-Zamarramala 51,700 km (C. de Madrid)
En esta etapa, nos enfrentamos a la principal y única dificultad montañosa de todo el Camino de Madrid: La Sierra de Guadarrama.
Al salir de Mataelpino, nos encontramos una flecha amarilla que indica hacia arriba y otra que lo hace a la izquierda. Esta última nos lleva a Navacerrada por carretera, mientras que la primera lo hace campo a través, siendo esta la elegida por nosotros, empezando por una fuerte rampa de tierra a la salida del pueblo, y siguiendo por estrecho sendero bien señalizado en el que de vez en cuando tendremos que bajarnos de nuestras monturas. Llegamos a Navacerrada por una urbanización y, siguiendo las señales, nos sacan del pueblo por una fuerte rampa asfaltada que nos deja reventados. Seguimos por terreno en el que en ocasiones tendremos que poner pié en tierra, hasta cruzar una carretera que nos da acceso a un pinar en subida, y tras coronar éste, una larga bajada nos llevará directos a Cercedilla, donde nos aprovisionamos en un supermercado, ya que no podremos hacerlo como mínimo hasta que lleguemos a Segovia (donde no hay albergue)
.
La Sierra de Guadarrama al fondo
Estrechos senderos
La frondosidad de la sierra
Nada mas salir de Cercedilla, comenzamos la travesía de la Sierra de Guadarrama a través del Puerto de la Fienfría. Al principio accendemos un buen rato por asfalto hasta llegar a una valla que impide el acceso a vehículos a motor. A partir de aquí hay dos opciones para los ciclistas, la primera, no oficial, consiste en a partir de la valla y sin traspasarla, tirar a la izquierda hasta dar con una pista ancha de tierra por la que seguiremos por la derecha ( esta pista se llama Carretera de la Republica). La segunda opción, que fue la elegida por nosotros al ser el Camino oficial señalizado con flechas amarillas, consistía en accender al puerto por una destrozada calzada romana de unos 2,5 kms, por la que penosamente tendremos que empujar nuestras bicis con sus alforjas. Ambas opciones nos levaran al Puerto de la Fuenfría.
Comienzo de la calzada
Otro tramo de la calzada
La calzada vista desde el Puerto
En el Puerto de la Fuenfria
Una vez en ,el Puerto de la Fuenfría, nos encontraremos una valla verde y las consabidas flechas amarillas que nos indican una prolongada bajada. Esta bajada es de tierra con chinarros sueltos. Brevemente se convierte en asfalto, para tras unos pocos metros, volverrnos a meter por ancho sendero de tierra a la derecha (indicado con flecha pintada en el asfalto), que al principio sube un corto tramo, para continuar con largo descenso que nos llevará a una planicie de pastos, que por estrechos senderos al principio y ensanchandose progresivamente, nos conducirán a Segovia.
Tramo final de la calzada
Bajando a Segovia
Sigue la bajada
Entre pinares
Pastos verdes camino de Segovia
Senderos perfectamente señalizados y Segovia al fondo
La sierra nevada al fondo
Salir de Segovia puede ser un tanto complicado. Lo mejor es ir al Acueducto, de éste a la Catedral, y de esta y preguntando, a la Puerta de Santiago, donde volveremos a reencontrarnos con las flechas amarillas.
Acueducto de Segovia
La Catedral
La puerta de Santiago, por la que se sale de la ciudad
Una vez hemos salido de Segovia, nos encontramos con una interesante iglesia templaria (con doce lados), que da inicio por una carretera a una subida que el ciclista supone va a ser larga. Nada de eso, en un santiamén nos encontramos con el cartel indicador de Zamarramala, donde hay un magnifico albergue, un hospitalero muy simpaticote, y una sola tienda de comestibles donde apresurarse a ir a comprar la cena antes de que cierre.
Iglesia de la Veracruz
Entrada a la iglesia
ETAPA 3: Zamarramala-Coca 54,300 km (C. de Madrid).
Etapa totalmente ciclable caracterizada por atravesar zonas verdes de cultivos y extensos pinares antes de llegar a Coca.
Nada mas dejar atrás las últimas casas de Zamarramala, ciclaremos por inmensos campos de cultivo, que movidos por el viento parecen mares de hierba verde. En esta parte de la etapa, predominan las grandes llanuras, salpicadas de pequeñas y suaves subidas y bajadas. Entre los cultivos veremos asomarse algunos pueblos a lo lejos, que hará mas bucólica la travesía, en incluso atravesaremos alguno de ellos como Añe y Santa María de Nieva, localidad esta donde paramos a tomar un refresco por coincidir con la mitad de la etapa.
Nada mas salir del albergue nos encontramos con inmensos campos verdes
Solitarios pueblos se asoman entre los cúltivos
Seguimos por llanuras y veremos pueblos ocultos entre su verdor
La segunda parte de la travesía, estará predominada por el deambular por inmensos pinares, por los que ciclaremos por arenosos carriles por donde tiene su intríngulis pedalear: hacerlo de forma suave y constante, sin aumentar bruscamente la fuerza en los pedales, y cuando no podamos seguir circulando, bajarnos unos pocos metros para proseguir a los pocos metros (aprender esto me costó un buen costalazo sobre la mullida superficie de la arena). En resumen, los pinares son zonas llanas y tan solo habrá que bajarse unos metros en contadas ocasiones..
Comenzamos la zona de pinares
Los carriles arenosos entre los pinos
Se puede apreciar la arena de estos caminos
Una vez pasada esta primera zona de pinos, llegamos a Coca. Esta población tiene todo tipo de servicios. Al llegar a la hora de comer, nos metimos en un supermercado donde nos aprovisionamos. Llamamos a la hospitalera por teléfono (una señora encantadora), y nos acompañó a la antigua casa del maestro, que ahora hace las veces de albergue ( estuvimos nosotros dos solos).
Castillo de Coca
El monumento mas representativo de Coca
ETAPA 4: Coca-Cigueñuela 66,630 km (C.de Madrid)
Aunque todo el mundo nos recomendará en Coca, e incluso en la guía que llevamos, no hacer los primeros 30 kilómetros por el camino oficial indicado por las flechas amarillas, debido a la dificultad de circular por los arenosos carriles que atraviesan la zona de pinares, nosotros no hicimos caso y, comprobamos que se puede atravesar sin ningún problema, ya que tan solo tuvimos que bajar un par de veces de nuestras bicis por exceso de arena, y andar unos diez metros cada una ellas, para proseguir tranquilamente por estos pinares, que son la base de una prospera industria de resina en Coca, de la que viven mas de doscientas familias.
En resumen, estos primeros 30 kms hasta Alcazarén se realizan por carriles bien señalizados entre llanos pinares.
Seguimos por zonas de pinos
Se aprecia la arena de los carriles
Se aprecia la dificultad de circular por estos carriles arenosos
Salimos de Alcazarén (donde tendremos toda clase de servicios), y seguiremos por zonas de cultivo prácticamente llanas. Pasamos por Puente Duero, y al poco llegamos a Simancas, a cuyo casco antiguo tendremos que accender por fortisimas rampas. Tras salir de Simancas y tras 6,5 km de tierras de cultivo desde las que desde algún punto podremos divisar a lo lejos la ciudad de Valladolid, y por terreno accendente y salvando alguna que otra fuerte rampa, nos encontramos con la localidad de Ciguñuela (cuenta con todos los servicios).
Tras salir de Alcazarén, seguimos por tierras de cultivo
La primavera se hace evidente en el camino
Entrando en Puente Duero
Desde Simancas el rio Duero
Albergue de Cigueñuela
En Ciguñuela existe un magnifico albergue, cuya hospitalera vive en la misma calle (preguntar a algún vecino).
ETAPA 5: CIGUÑUELA-VILLALÓN DE CAMPOS 80,200 kms (C. de Madrid)
En los primeros 25 kilómetros, el Camino nos acompañará con duros repechos con vertiginosas bajadas, todo ello por tierras de cultivo. A unos 15 kms nos encontramos La localidad de Peñaflor de Hornillla (cuenta con albergue municipal), y para llegar a ella, tendremos que salvar un repechón de esos que te dejan el corazón al borde del infarto. Una vez en el pueblo, seguimos las flechas y salimos de él bajando una escalinata. A partir de aquí, perdemos las flechas amarillas y nos perdemos, finalmente y tras mucho pedalear, nos encomtramos con un ciclista de una localidad cercama, el cual es tan amable como para llevarnos de nuevo a las flechas amarillas. Pasamos por localidades como Valverde de Campos y Medina de Rioseco por terrenos de cultivo ligeramente descendentes hasta Medina de Rioseco, donde paramos en un parque donde hacernos unos bocadillos y reponer energias.
Circulamos por amplios caminos de tierra
Al principio la etapa esta salpicada de repechos y bajadas
Valverde de Campos en a distancia
El camino sigue siendo ancho
El verdor del campo en abril
En la oficina de turismo de Medina de Rioseco
Descansando en un parque
Una vez pasada Medina de Rioseco, el Camino coincide durante unos 12 km con el Canal de Isabel II. A la altura de Tamariz de Campos las señales nos llevan hacia la izquierda através de una esclusa, y seguimos por un ferrocarril desmantelado y posteriormente un árido terreno que tras 17 kms nos lleva a Villalón de Campos.
Villalón de Campos cuenta con un acogedor albergue, supermecado etc...
Durante doce kilómetros, nuestro camino coincide con el canal de Isabel II
Por el canal de Isabel II
Árido paisaje antes de Villalón de Campos
Iglesia y plaza de Villalón
ETAPA 6: Villalón de Campos-El Burgo Ranero 55,580 km (C. de Madrid).
Llevo desde que emprendí esta aventura, durmiendo unas cuatro horas al día, sin duda producto de mi trabajo a turnos y de mis problemas de insomnio. Espero que según vayan pasando los días mi cuerpo se vaya aclimatando a los nuevos horarios y por lo tanto, de esta forma se regularicen mis horas de sueño. De todas formas, me levanto con un humor de perros, y así continuaré todo el día.
Partimos de Villalón, y lo hacemos por tierras de campos de cultivo. Los caminos son de tierra y pequeños chinarros sueltos, a la vez que anchos y rápidos de ciclar. Estamos en la provincia de Valladolid, y una vez lleguemos a Sahagún, entraremos de lleno en el Camino Francés. Viajamos con rapidez, pasando por pueblos como Fonthoyuelo, Santervás de Campos etc... En un pueblo a unos doce kilómetros de Sahagún (creo que era Arenillas de Valderaduey), nos hacemos un lio con las flechas amarillas (ojo con la mala señalización). Preguntamos a varias personas y, finalmente, continuamos por anchos carriles de tierra entre campos de cultivos. Van pasando los kilómetros y perdemos la pista de las flechas amarillas. Estamos perdidos, y después de un buen número de kilómetros, divisamos a lo lejos a un pastor con sus ovejas. Nos acercamos al mencionado pastor, el cual nos da las indicaciones para llegar por caminos, a un pueblo que se ve en la lejanía, y que resulto ser Bercianos de Campos, ya en pleno Camino Francés, de esta forma, nuestro extravío nos evita pasar por Sahagún, y al final hacemos mas o menos los mismos kilómetros previstos para llegar a Bercianos. Una vez en el pueblo, nos damos cuenta de la ingente cantidad de peregrinos que deambulan por el Camino Francés, en comparación con la escasez de viajeros que nos hemos encontrado en el Camino de Madrid. Nos metemos en un bareto, donde nos comemos unos bocadillos y nos bebemos una cuantos refrescos (el día es demasiado caluroso para el mes de abril), aunque como mas adelante veremos, esto cambiará radicalmente con una ola de frío que nos pillará atravesando la Cordillera Cantábrica.
Nos restan unos siete kilómetros para el Burgo Ranero. Llegamos y el albergue de peregrinos está lleno, con lo que nos alojamos en un albergue privado junto a la laguna de El Burgo (Albergue la Laguna Tl 603178627 ), el cual es regentado por un italiano simpaticote e inquieto que no para en ningún momento. Al final, nuestro albergue se llena igualmente y nos enteramos que otro albergue privado ubicado a la entrada a la localidad, también esta al completo. La Ruta Jacobea Francesa, se ha convertido en una romería, esencialmente de peregrinos extranjeros (El Burgo Ranero, una localidad con ciento y pico habitantes, ese día tenía sus tres albergues al completo).
El albergue en el que nos alojamos en El Burgo Ranero (Albergue La Laguna)
El patio del albergue
ETAPA 7: El Burgo Ranero-León 40 km (C. Frances).
La noche ha sido horrible con el albergue al completo. A los bufidos y ronquidos de un montón de guiris, se unían los estornudos y respiraciones agonizantes, de una inglesa acatarrada que duerme a mi lado, y que a cada momento parece estar a punto de expirar. Si ayer dormí poco, hoy no he dormido nada.
Desayuno con un mal humor de mil demonios, y con menos ganas de que me den de latigazos, cojo la bicicleta y comenzamos a pedalear. Durante unos diecinueve kilómetros circulamos por un cómodo andadero situado junto a la carretera, y así, sin pena ni gloria llegamos a Mansilla de las Mulas donde el viajero dispone de todo tipo de servicios. Seguimos pedaleando por un camino junto a la carretera, repleto este de guiris que kilómetro tras kilómetro no dejan de aparecer. Tras pasar Mansilla de la Mulas empiezan a aparecer alguna que otra rampa por camino de tierra en zonas rurales hasta llegar a Villamoro de Mansillas. Seguimos y atravesamos el Puente Pomar, justo antes de llegar a Puente Villarente. Van aumentando la cantidad de rampas por poco vistosos caminos, según nos vamos acercando a León. Una vez en León, vamos al Albergue Convento de las Carbajalas, donde compramos la credencial que nos servirá para los albergues del Camino del Salvador hasta Oviedo (nuestro próximo destino).
Nos demoramos demasiado en León, pese a que tenemos la intención de llegar hasta La Robla (en el Camino del Salvador), dicha demora se debe a mi mal humor y mal cuerpo por la falta de sueño.
Para iniciar el Camino del Salvador, es tan sencillo como desde el Albergue Convento de las Carbajalas, seguir las flechas amarillas, y llegará un momento en que estas se dividirán en dos direcciones: una indicara a Santiago, y otra a Oviedo. Seguimos las flechas que llevan a Oviedo; al principio el camino consiste en salir de León. Al final de una urbanización, giraremos a la izquierda siguiendo las flechas amarillas y pedalearemos unos cuantos kilómetros mas, hasta entrar en una pista con rampas cortas pero durisimas. Se van sucediendo una tras otra, y ante la dureza del recorrido y pensando que lo que resta de etapa sería igual o peor y debido a que hoy no es mi día y estoy realmente rayado, decidimos volver a León y buscar un económico hotel, donde por cierto, vemos caer una autentica tromba de agua, acompañada de una tormenta que no presagia nada bueno para el tiempo de los próximos días. A lo tonto hemos hecho 65 kms. Mañana será otro día...
Seguimos nuestro camino
Una fuente para refrescarse en la etapa de hoy
La Catedral de León
ETAPA 8: León-La Robla 28 km (C. del Salvador).
Salimos de León habiendo dormido un poco más. Estoy de mejor humor que el día pasado, pese a que éste luce nublado, frío, ventoso, y para colmo, los pronósticos del tiempo vaticinan lluvias. Pese a todo, y en contrapartida, nos hemos librado de las filas interminables de peregrinoguiris y de los albergues hacinados.
El Camino del Salvador, es cada vez mas conocido, y por lo tanto mas frecuentado, pero pese a ello, en abril, cuando nosotros lo hicimos, calculamos una media de unos siete u ocho peregrinos por albergue.
Como anteriormente dijimos, salimos de León callejeando durante un buen rato. Atravesamos urbanizaciones, y al final de una de ellas y siguiendo las flechas amarillas, giramos a la izquierda continuando por una carretera comarcal que coincide con nuestro camino. Atravesamos Carbajal de la Legua y mas tarde Cabanillas, lugar donde termina el asfalto y comienza una pista de tierra y piedras sueltas, que entre encinas y robles, y rebasando continuos y fuertes repechos nos lleva al punto al que llegamos ayer por la tarde. Seguimos pedaleando y la pista se va haciendo cada vez mas estrecha hasta que en ocasiones se convierte en una estrecha senda. Nos bajamos de nuestras bicis para rebasar una dificultad del terreno, y poco después, nos encontramos con empinadisimos repechos que no tenemos mas remedio que sortear andando y empujando nuestras bicis y equipaje. Presentimos que lo duro de la etapa esta empezando, pero para nuestra sorpresa, al poco, el camino se va haciendo dócil como un corderito y fácil de ciclar. Pedaleamos por un frondoso camino junto al río Bernesga durante un trecho, y pasamos junto a aldeas como La Seca y Cascantes, para al poco llegar sin esfuerzo a La Robla.
Todavía es muy pronto y podríamos haber continuado hasta Buiza, pero tras ver el bonito albergue de La Robla decidimos quedarnos. Además, tenemos que apañarrnosla para comprar unos guantes (no encontramos gorros), puesto que para los próximos días el tiempo vaticina ventisca, mucho frío e incluso nieve, de hecho ya en el pueblo, antesala de la Cordillera Cantábrica, hace un frío que pela. La localidad cuenta con todos los servicios que el viajero pueda precisar.
Tras pedalear muchos kilómetros por asfalto, comenzamos una amplia pista de tierra
A lo lejos se divisa el camino que hemos de seguir
Sigue la pista alternando fuertes repechos
Zonas donde el camino se vuelve complicado y hay que bajarse y empujar
A punto de acabarse las zonas duras de la etapa
El preludio de la Cordillera Cantábrica cada vez mas frondoso
Ya por camino fácil
Pedaleamos junto al rïo Bernesga
Sigue el camino
El paisaje cada vez se hace más frondoso
El río Bernesga corre bajo la exuberante vegetación
El albergue de La Robla
Cocina y comedor del albergue
El albergue tiene un precio de 6 euros, está ubicado en C//Mayor 69 (casi al final del pueblo), y hay que llamar al hospitalero al Tl. 659093647.
Tras pedalear muchos kilómetros por asfalto, comenzamos una amplia pista de tierra
A lo lejos se divisa el camino que hemos de seguir
Sigue la pista alternando fuertes repechos
Zonas donde el camino se vuelve complicado y hay que bajarse y empujar
A punto de acabarse las zonas duras de la etapa
El preludio de la Cordillera Cantábrica cada vez mas frondoso
Ya por camino fácil
Pedaleamos junto al rïo Bernesga
Sigue el camino
El paisaje cada vez se hace más frondoso
El río Bernesga corre bajo la exuberante vegetación
El albergue de La Robla
Cocina y comedor del albergue
El albergue tiene un precio de 6 euros, está ubicado en C//Mayor 69 (casi al final del pueblo), y hay que llamar al hospitalero al Tl. 659093647.
ETAPA 9: La Robla-Poladura de la Tercia 24,270 Km (C. del Salvador).
Como siempre hemos sido los últimos en salir del albergue. Lucimos nuestros flamantes guantes, comprados ayer por la tarde. Hace un frío que pela y un fuerte viento, que irá arreciando según pase la mañana. Tenemos que advertir que en la etapa de hoy, los únicos lugares donde abastecerse de provisiones es La Robla y La Pola de Gordón. En Poladura de la Tercia no hay tiendas al tratarse de una pequeña aldea, aunque cuenta con una casa rural que regenta la mujer del hospitalero del albergue y que previa llamada por teléfono el día anterior, nos puede preparar algo de cenar ( teléfono del hospitalero lo indicamos al principio).
Somos conscientes de que gran parte de la etapa de hoy la tendremos que hacer empujando nuestras bicis.
Salimos pedaleando por una cómoda carretera comarcal que nos hace avanzar con rapidez. Pasamos junto a un bonito puente sobre el río Bernesga. El trazado de la etapa desde el principio pica ligeramente hacia arriba, pero al principio casi no lo notamos, como si se tratara de terreno llano. Pasamos La Pola de Gordón, y continuamos ahora ya por terreno ascendente. Paramos a hacer alguna fotografía y al poco y sin darnos cuenta llegamos a Buiza, donde buscamos el bar, el cual está cerrado (adiós a un café caliente). Poco después acaba el asfalto y comienzan caminos y veredas de montaña. ( ahora sí que comienza la travesía dela Cordillera Cantábrica). Ascendemos por empinadisimos caminos que al final se convierte trochas de montaña que deberemos de ascender empujando nuestras bicis con muchisimo esfuerzo. El terreno se vuelve cada vez mas abrupto y duro, a la vez que luchamos contra el frio y la ventisca ( también nieva, aunque el viento no deja que cuaje). Pasamos por empinados riscos que nos llevaran a las Forcadas de San Antón, hasta llegar al collado del mismo nombre a 1450 metros.
Puente del Alba sobre el río Bernesga
Río Bernesga
Buiza se queda atrás y comienza el terreno difícil
Nos dan los buenos días
Buiza se nos queda cada vez mas abajo
La belleza de las montañas Cántabras
Empujando la bici por veredas de montaña
Más de lo mismo
Y más
Las montañas se perfilan al fondo
Por las Forcadas de San Antón
Transitando por las forcadas
Sigue la subida al collado de las Forcadas de San Antón
Llegando al collado
Por fín en el collado
Una vista atras desde el Collado de las Forcadas de San Antón
Una vez en el Collado de las Forcadas de San Antón, comenzamos el descenso, primero a pié y mas tarde subidos en nuestras bicis a través de un valle de coníferas. Poco después encontraremos una caseta con las típicas flechas, donde tomaremos un estrecho sendero ascendente donde tendremos que empujar nuestras bicis por una media ladera. El sendero sigue ascendiendo, y cada vez se hace mas duro. Seguimos empujando nuestras bicis por riscos, y las paradas para recuperar el resuello cada vez son mas frecuentes. Por fin tenemos el collado a tiro, y cuando con mucho esfuerzo llegamos a él, divisamos el espectacular Valle de la Tercia de origen glacial.
Comenzamos es descenso de las Forcadas de San Antón
Al poco comienza un amplio camino descendente entre coníferas
Sigue el descenso
De nuevo comenzamos a ascender por una media ladera
La dureza de la subida
Ya cerca del collado que da acceso al Valle de la Tercia
El collado ya está cerca
Desde el collado, el Valle de la Tercia, con un pueblecito al fondo
Una vez en el collado, el Valle de la Tercia se extiende ante nosotros con todo su explendor. Seguimos descendiendo por un cómodo camino que nos da acceso a una zona de verdes pastos tras los que se esconde Poladura de la Tercia. Hemos llegado al pueblo bastante pronto pese a la dureza de las subidas con la bici de la mano, y nos planteamos seguir hasta Paxares, pero la ventisca arrecia, esta nevando y la niebla se esta metiendo en las montañas por las que tendríamos que pasar. Decidimos quedarnos en Poladura, donde nos acomodamos en su albergue frente a la iglesia.
En pleno Valle de la Tercia
Llegamos a la zona de pastos
Tras los pastos, Poladura de la Tercia
Detrás del hito, el albergue
. Vista de las montañas que llevan a Paxares desde Poladura
Indicar que en Poladura no hay bar, ni tienda donde aprovisionarse, tan solo una casa rural, que si la pillas abierta te podrá servir un café, un refresco etc...
Es relativamente pronto ( las 13:00 horas), para Pola de Lena quedan 24 kilómetros, y en un perfil del tramo, sacado de internet,, indica que este es descendente. No hagáis ni caso, en realidad, lo que resta de etapa se trata de una sucesión interminable de cuestas empinadisimas por estrechos senderos, cubiertos de una espesa vegetación de la que terminamos hasta los mismisimos hue.....
De la última casa de Pallares, sale un sendero que en empinado descenso nos llevará a la aldea de San Miguel. A partir de aquí, pasaremos por algunos prados de pastos y nos introduciremos en un sendero que resultará agotador por la cantidad de subidas empinadisimas que habrá que sortear empujando las bicis con sus alforjas. Este sendero nos llevará a pasar por otras aldeas como Santa Marina y Chanos de Somerón.
Muy atentos a la señalización, pues nosotros nos perdimos al no ver una de estas señales. Seguimos pedaleando hacia ninguna parte, y solo cuando llegamos a un lugar en el que si tirábamos a la izquierda nos metíamos en un prado con vacas, y si tirábamos a la derecha otro tanto de lo mismo, solo entonces nos dimos cuenta de que estábamos perdidos. Para colmo de males, la rueda delantera de la bicicleta de Aurora la llevábamos pinchada. La verdad es que cambiamos la cámara, y al poco volvió a estar deshinchada, entonces nos dimos cuenta de que la cubierta estaba atravesada por multitud de pinchos, que al tratar de extraer se rompían, quedando en la goma, lo suficiente, como para pinchar cuantas cámaras pusiéramos. Hicimos lo que hay que hacer en los casos de perdida, que no es otra cosa que desandar el camino recorrido hasta dar con la señal perdida. Empujando nuestras bicicletas, y con una de ellas pinchada, despacito llegamos a Campomanes, donde hicimos un invento para resolver el problema de los pinchazos: sacamos la cámara estropeada, le cortamos la válvula, la volvimos a colocar en la cubierta, y sobre ella colocamos la cámara nueva. El invento funcionó, y por una especie de carril bici, llegamos en breve a Pola de Lena, donde tras comprar la cena y el desayuno del día siguiente en un supermercado, nos presentamos en el albergue a las nueve de la noche, exhaustos y muertos de frío
Comenzamos el camino hacia Pola bajando a San Miguel
La frondosidad del paisaje
Una de las aldeas por las que se pasa camino de Pola de Lena
Nieve en las partes altas de las montañas
El largo sendero que habrá que seguir
El paisaje es impresionante
El sendero con sus repechos, parece que no se acaba nunca
Ya cerca de Campomanes
El dichoso sendero
El albergue de Pola de Lena es magnifico, nos trataron de maravilla, y además estábamos nosotros solos.
Cruz de los Angeles
Santo Sudario de Oviedo y debajo el Arca Santa
Cruz de la Victoria
Arca con reeliquia
Claustro de la Catedral
Ejemplar de "La Salvadorana"
El río Bernesga
Ciclando por pistas de tierra
El Bierzo con montañas nevadas al fondo
Pedaleando entre robles
Hacia las montañas nevadas del fondo
Pistas fáciles de ciclar
Flecha amarilla indicadora, en la piedra superior izquierda
Viejo pórtico de una iglesia de aldea
La pista que lleva al Campo de Santiago
Las nevadas cumbres al fondo, en plena subida al collado
El valle que alberga el pueblo de Fasgar y donde nace el río Vallegordo
Comenzamos a pedalear por zonas nevadas
La Fuente del Abedul, a mitad de subida al collado
Pedaleando por la nieve
Llegando al collado del Campo de Santiago
Bajando del collado
Según bajamos vemos la campa en todo su esplendor
Llegando a la ermita de Santiago, en el Campo del mismo nombre
La ermita de Santiago
Otra perspectiva de la ermita
En el Campo de Santiago, está el nacimiento del río Boeza que se puede ver en la foto
Las montañas teñidas de rosa
El interior de la ermita
Nos despedimos del pequeño templo (se observa una indicación del camino en la parte trasera)
Hacia Congosto
Dando el rodeo hacia Ponferrada
Después del largo rodeo dado, y una vez pasado Columbrianos, pedaleamos entre viñedos, viéndose al fondo las montaña que tendremos que sortear antes de llegar a Villafranca
Llegando a Villafranca del Bierzo, en primer termino la Iglesia de Santigo con su Puerta del Perdón
Sentado en la Puerta del Perdón
El albergue, junto a la Iglesia de Santiago
Villafranca desde el albergue
A la salida de Villafranca del Bierzo
Una de las aldeas por las que nos meterá el andadero por el que pedaleamos
Comienza la subida al O´Cebreiro
Continua la subida
Gran parte del puerto la haremos a pié
Llegando a la Faba
Ermita de Santiago, en la Faba
Alejándonos de la Faba
Vista de los montes leoneses desde la subida
Aurora en la subida a O´Cebreiro, en el hito que marca donde empieza Galicia
Vista de los montes circundantes, yá llegando al final de la ascensión
En la Iglesia de Ocebreiro, donde nos sellaron las credenciales
Pasado Sarriá, camino de Portomarín
La frondosidad de los campos gallegos
Pintoresco puente en el camino
Comenzamos el camino a Santiago
Estampa típica del paisaje gallego
Una parada en el camino para sellar la credencial
Los caminos han mejorado mucho desde la 1ª vez que hicimos en Camino Francés
Campos verdisimos a nuestro paso
Llegando a Monte do Gozo
Por fin en la Plaza del Obradoiro
Los campos gallegos
Otro bello paisaje
Los típicos horreos en Olveiroa
Y al poco de ascender el valle de Olveiroa, nos encontramos con molinos de viento...
Y nos sorprendemos de lo que ha cambiado el Camino desde el 96...
El Camino se extiende flanqueado por bosques de pinos....
Y el amarillo de la vegetación, pone color ante tanto verde...
Y tras la subida entre pinos, llegamos a un alto en que divisamos el ancho mar...
Y una prolongada bajada nos lleva a la costera localidad de Cee...
Y proseguimos la larga bajada....
Y por fin a lo lejos divisamos Finisterre...
Y una bonita playa nos llevará hasta la localidad
Y por fin llegamos al final del viaje, posando junto al faro...
Y por fin estamos en Fisterra, donde la tierra se acaba y comienza el mar...
Somos conscientes de que gran parte de la etapa de hoy la tendremos que hacer empujando nuestras bicis.
Salimos pedaleando por una cómoda carretera comarcal que nos hace avanzar con rapidez. Pasamos junto a un bonito puente sobre el río Bernesga. El trazado de la etapa desde el principio pica ligeramente hacia arriba, pero al principio casi no lo notamos, como si se tratara de terreno llano. Pasamos La Pola de Gordón, y continuamos ahora ya por terreno ascendente. Paramos a hacer alguna fotografía y al poco y sin darnos cuenta llegamos a Buiza, donde buscamos el bar, el cual está cerrado (adiós a un café caliente). Poco después acaba el asfalto y comienzan caminos y veredas de montaña. ( ahora sí que comienza la travesía dela Cordillera Cantábrica). Ascendemos por empinadisimos caminos que al final se convierte trochas de montaña que deberemos de ascender empujando nuestras bicis con muchisimo esfuerzo. El terreno se vuelve cada vez mas abrupto y duro, a la vez que luchamos contra el frio y la ventisca ( también nieva, aunque el viento no deja que cuaje). Pasamos por empinados riscos que nos llevaran a las Forcadas de San Antón, hasta llegar al collado del mismo nombre a 1450 metros.
Puente del Alba sobre el río Bernesga
Río Bernesga
Buiza se queda atrás y comienza el terreno difícil
Nos dan los buenos días
Buiza se nos queda cada vez mas abajo
La belleza de las montañas Cántabras
Empujando la bici por veredas de montaña
Más de lo mismo
Y más
Las montañas se perfilan al fondo
Por las Forcadas de San Antón
Transitando por las forcadas
Sigue la subida al collado de las Forcadas de San Antón
Llegando al collado
Por fín en el collado
Una vista atras desde el Collado de las Forcadas de San Antón
Una vez en el Collado de las Forcadas de San Antón, comenzamos el descenso, primero a pié y mas tarde subidos en nuestras bicis a través de un valle de coníferas. Poco después encontraremos una caseta con las típicas flechas, donde tomaremos un estrecho sendero ascendente donde tendremos que empujar nuestras bicis por una media ladera. El sendero sigue ascendiendo, y cada vez se hace mas duro. Seguimos empujando nuestras bicis por riscos, y las paradas para recuperar el resuello cada vez son mas frecuentes. Por fin tenemos el collado a tiro, y cuando con mucho esfuerzo llegamos a él, divisamos el espectacular Valle de la Tercia de origen glacial.
Comenzamos es descenso de las Forcadas de San Antón
Al poco comienza un amplio camino descendente entre coníferas
Sigue el descenso
De nuevo comenzamos a ascender por una media ladera
La dureza de la subida
Ya cerca del collado que da acceso al Valle de la Tercia
El collado ya está cerca
Desde el collado, el Valle de la Tercia, con un pueblecito al fondo
Una vez en el collado, el Valle de la Tercia se extiende ante nosotros con todo su explendor. Seguimos descendiendo por un cómodo camino que nos da acceso a una zona de verdes pastos tras los que se esconde Poladura de la Tercia. Hemos llegado al pueblo bastante pronto pese a la dureza de las subidas con la bici de la mano, y nos planteamos seguir hasta Paxares, pero la ventisca arrecia, esta nevando y la niebla se esta metiendo en las montañas por las que tendríamos que pasar. Decidimos quedarnos en Poladura, donde nos acomodamos en su albergue frente a la iglesia.
En pleno Valle de la Tercia
Llegamos a la zona de pastos
Tras los pastos, Poladura de la Tercia
Detrás del hito, el albergue
. Vista de las montañas que llevan a Paxares desde Poladura
Indicar que en Poladura no hay bar, ni tienda donde aprovisionarse, tan solo una casa rural, que si la pillas abierta te podrá servir un café, un refresco etc...
ETAPA 10: Poladura de la Tercia-Pola de Lena 45 km (C. del Salvador).
Los peregrinos empiezan a levantarse, mientras nosotros seguimos metidos en nuestros sacos. Como ya dije anteriormente, siempre somos los últimos en salir (sobre las 9:00 horas).
La mañana es fría y ventosa. Sabemos que en la etapa de hoy, nos tocará de empujar nuestras bicis casi en su totalidad, exceptuando algún que otro tramo ciclable. Comenzamos a pedalear con siete grados bajo cero, y lo hacemos durante unos pocos cientos de metros por una ancha pista pedregosa que nos aleja cada vez más de Poladura. Al poco la pista termina, y un tortuoso sendero nos obliga a empujar nuestras monturas con mucho esfuerzo, mientras nos va introduciendo cada vez más en la alta montaña. A pesar del frío y la ventisca que arrecia cada vez más, seguimos sudando para salvar los obstáculos que nos va regalando el maldito sendero. En algunos pasos, tenemos que subir cada bici entre los dos. Sin darnos cuenta llegamos a la Cruz de los Romeros, donde paramos a hacernos una fotos con un fondo espectacular. El sendero continua siendo agotador, y tras un tramo considerable y lleno de obstáculos llegamos al Collado del Canto de la Tusa, a 1568 metros, y la mayor altitud por la que discurre el Camino del Salvador. Desde aquí se puede divisar un valle espectacular en cuyo fondo el pueblo de Busdongo.
Una pista ciclable hace que dejemos Poladura al fondo
Las montañas que rodean Poladura
Pronto comienza un pedregoso y empinado sendero que obliga a empujar nuestras bicis
Al fondo, montañas cubiertas por la nieve caída durante la tarde y la noche anterior
Por un pedregoso y empinado trecho
Mi bicicleta esperando a ser subida por los dos, para pasar el paso de la Cruz de los Romeros
La Cruz de los Romeros
Bonito paisaje de la Cordillera Cantábrica
Aurora en la Cruz de los Romeros
Tras dura subida, llegando al Collado de la Tusa
Descendiendo del Collado de la Tusa, mientras la niebla se mete en el valle
Bonita imagen del valle
La vegetación aparece al perder altura
El valle tras rebasar el Collado de la Tusa
Descendemos del Canto de la Tusa siguiendo siempre las flechas amarillas. Ahora estamos en la vertiente norte de la montaña, donde la nieve caída durante tarde, noche, y esa misma mañana, empieza a hacer su presencia. Comenzamos un nuevo y largo ascenso por una pista pedregosa con multitud de abetos en su parte izquierda. Por fín, tras un gran esfuerzo, llegamos empujando nuestras bicis a un alto, desde el que iniciamos un delicado descenso por la nieve acumulada, donde a veces es complicado localizar las flechas amarilla, menos mal, que en previsión de la existencia de esta, también encontraremos unos indicadores consistentes en unas varillas de hierro con una viera en la punta, todo ello pintado de amarillo. Seguimos el descenso, y tras rodear una loma, encontramos un gran valle que nos llevara entre la nieve a Arbás del Puerto. Seguimos un tramo por carretera, que nos hará llegar a un punto en el que giraremos a la derecha para pasar por la parte trasera de una gran instalación de conservación viaria. Ascendemos levemente, y al poco, las flechas nos llevarán a traspasar una puerta (para el ganado), y descender hasta la carretera. Cruzaremos la carretera y nos encontraremos un sendero no ciclable, que nos llevará a un frondoso bosque para ir a parar a una pista ciclable que lleva directamente al pueblo de Pallares, el cual se encuentra junto a la carretera que lleva a lo alto del Puerto de Pajares. Nos comemos un bocata en un bar de la carretera, antes de seguir nuestra marcha hasta Pola de Lena a 24 kms.
Indicar que en el pueblo de Pallares hay albergue, y para comer y cenar, el mismo bar donde estuvimos nosotros (es conveniente encargar la cena con antelación). No hay tiendas donde aprovisionarse.
Pallares entre la niebla y la lluvia
Una pista ciclable hace que dejemos Poladura al fondo
Las montañas que rodean Poladura
Pronto comienza un pedregoso y empinado sendero que obliga a empujar nuestras bicis
Al fondo, montañas cubiertas por la nieve caída durante la tarde y la noche anterior
Por un pedregoso y empinado trecho
Mi bicicleta esperando a ser subida por los dos, para pasar el paso de la Cruz de los Romeros
La Cruz de los Romeros
Bonito paisaje de la Cordillera Cantábrica
Aurora en la Cruz de los Romeros
Tras dura subida, llegando al Collado de la Tusa
Descendiendo del Collado de la Tusa, mientras la niebla se mete en el valle
Bonita imagen del valle
La vegetación aparece al perder altura
El valle tras rebasar el Collado de la Tusa
Descendemos del Canto de la Tusa siguiendo siempre las flechas amarillas. Ahora estamos en la vertiente norte de la montaña, donde la nieve caída durante tarde, noche, y esa misma mañana, empieza a hacer su presencia. Comenzamos un nuevo y largo ascenso por una pista pedregosa con multitud de abetos en su parte izquierda. Por fín, tras un gran esfuerzo, llegamos empujando nuestras bicis a un alto, desde el que iniciamos un delicado descenso por la nieve acumulada, donde a veces es complicado localizar las flechas amarilla, menos mal, que en previsión de la existencia de esta, también encontraremos unos indicadores consistentes en unas varillas de hierro con una viera en la punta, todo ello pintado de amarillo. Seguimos el descenso, y tras rodear una loma, encontramos un gran valle que nos llevara entre la nieve a Arbás del Puerto. Seguimos un tramo por carretera, que nos hará llegar a un punto en el que giraremos a la derecha para pasar por la parte trasera de una gran instalación de conservación viaria. Ascendemos levemente, y al poco, las flechas nos llevarán a traspasar una puerta (para el ganado), y descender hasta la carretera. Cruzaremos la carretera y nos encontraremos un sendero no ciclable, que nos llevará a un frondoso bosque para ir a parar a una pista ciclable que lleva directamente al pueblo de Pallares, el cual se encuentra junto a la carretera que lleva a lo alto del Puerto de Pajares. Nos comemos un bocata en un bar de la carretera, antes de seguir nuestra marcha hasta Pola de Lena a 24 kms.
Indicar que en el pueblo de Pallares hay albergue, y para comer y cenar, el mismo bar donde estuvimos nosotros (es conveniente encargar la cena con antelación). No hay tiendas donde aprovisionarse.
Volvemos a subir para llegar a un alto que nos llevará al siguiente valle
Seguimos hacia Arbás del Puerto
La niebla cubre la monta
Arbás del Puerto al fondo
En Arbás del Puerto
Un carámbano de hielo cogido del tejado de la Colegiata de Arbás
Tras cruzar la carretera nos encontramos un camino que nos llevará a un sendero no ciclable
Al perder altura, comienza a desaparecer la nieve
Camino de Pallares
comienza a llover
Es relativamente pronto ( las 13:00 horas), para Pola de Lena quedan 24 kilómetros, y en un perfil del tramo, sacado de internet,, indica que este es descendente. No hagáis ni caso, en realidad, lo que resta de etapa se trata de una sucesión interminable de cuestas empinadisimas por estrechos senderos, cubiertos de una espesa vegetación de la que terminamos hasta los mismisimos hue.....
De la última casa de Pallares, sale un sendero que en empinado descenso nos llevará a la aldea de San Miguel. A partir de aquí, pasaremos por algunos prados de pastos y nos introduciremos en un sendero que resultará agotador por la cantidad de subidas empinadisimas que habrá que sortear empujando las bicis con sus alforjas. Este sendero nos llevará a pasar por otras aldeas como Santa Marina y Chanos de Somerón.
Muy atentos a la señalización, pues nosotros nos perdimos al no ver una de estas señales. Seguimos pedaleando hacia ninguna parte, y solo cuando llegamos a un lugar en el que si tirábamos a la izquierda nos metíamos en un prado con vacas, y si tirábamos a la derecha otro tanto de lo mismo, solo entonces nos dimos cuenta de que estábamos perdidos. Para colmo de males, la rueda delantera de la bicicleta de Aurora la llevábamos pinchada. La verdad es que cambiamos la cámara, y al poco volvió a estar deshinchada, entonces nos dimos cuenta de que la cubierta estaba atravesada por multitud de pinchos, que al tratar de extraer se rompían, quedando en la goma, lo suficiente, como para pinchar cuantas cámaras pusiéramos. Hicimos lo que hay que hacer en los casos de perdida, que no es otra cosa que desandar el camino recorrido hasta dar con la señal perdida. Empujando nuestras bicicletas, y con una de ellas pinchada, despacito llegamos a Campomanes, donde hicimos un invento para resolver el problema de los pinchazos: sacamos la cámara estropeada, le cortamos la válvula, la volvimos a colocar en la cubierta, y sobre ella colocamos la cámara nueva. El invento funcionó, y por una especie de carril bici, llegamos en breve a Pola de Lena, donde tras comprar la cena y el desayuno del día siguiente en un supermercado, nos presentamos en el albergue a las nueve de la noche, exhaustos y muertos de frío
Comenzamos el camino hacia Pola bajando a San Miguel
La frondosidad del paisaje
Una de las aldeas por las que se pasa camino de Pola de Lena
Nieve en las partes altas de las montañas
El largo sendero que habrá que seguir
El paisaje es impresionante
El sendero con sus repechos, parece que no se acaba nunca
Ya cerca de Campomanes
El dichoso sendero
El albergue de Pola de Lena es magnifico, nos trataron de maravilla, y además estábamos nosotros solos.
ETAPA 11: Pola de Lena-Oviedo 33,07 km (C. del Salvador).
Salimos del albergue, y todavía tenemos en el cuerpo la paliza del día anterior, pero tras dos días en los que apenas pudimos pedalear teniendo que empujar nuestras bicis, al menos en esta etapa ,salvo en dos duras subidas, podremos pedalear hasta Oviedo.
Seguimos las flechas amarillas para salir de Pola de Lena, y siguiendo estas, continuamos por la senda fluvial paralela al río Lena, por donde cómodamente y a buen ritmo cubrimos los 18 km que nos separan de Mieres. En esta población y siguiendo las indicaciones del Camino, paramos en una tienda de reparación de bicis que nos pilla de paso ( Cabrera Bikes ), donde nos arreglan el apaño que hicimos el día anterior en la rueda pinchada de una de nuestras bicis, poniéndonos una cubierta nueva.
Las subidas comienzan de nuevo y lo hacen nada más salir de Mieres. El ascenso al Puerto del Padrún, de unos cinco kilómetros, se hace cómodamente por una carretera poco frecuentada. Comenzamos el descenso hasta Olloniego, primero por asfalto, para al poco desviarnos las señales a la derecha por una senda no ciclable por la que tendremos que caminar. A continuación nos quedaran por ascender el Alto de Picullanza ( 2,6 km), y seguidamente el Alto del Caserón ( 3,5 km), ambos por sendas y trochas, en algunos tramos muy pedregosas y en los que de nuevo tendremos que empujar nuestras bicicletas. Desde el Alto del Caserón, nos quedará algún tramo de asfalto, y caminos que sin darnos cuenta nos llevaran directamente a Oviedo.
Una ves en Oviedo, llegar al albergue es muy sencillo, basta con seguir las flechas amarillas para dar con él. Indicar, que el antiguo albergue donde estuvimos cuando hicimos hace años el Camino Primitivo, lo han sustituido por otro con muchas mas plazas, aunque con menos encanto.
Saliendo de Mieres, el río Lena
Prados verdes camino de Mieres
Desde la senda fluvial que nos llevará a Mieres
Subiendo el Puerto del Padrún
Asturias siempre verde
Senda que nos sube al Puerto del Caserón
Desde el camino, Oviedo al fondo
Poco antes de llegar a Oviedo
Casi entrando en la capital de Asturias
Aurora con la Catedral de Oviedo al fondo
Saliendo de Mieres, el río Lena
Prados verdes camino de Mieres
Desde la senda fluvial que nos llevará a Mieres
Subiendo el Puerto del Padrún
Asturias siempre verde
Senda que nos sube al Puerto del Caserón
Desde el camino, Oviedo al fondo
Poco antes de llegar a Oviedo
Casi entrando en la capital de Asturias
Aurora con la Catedral de Oviedo al fondo
2 DIAS EN OVIEDO
En el albergue de Oviedo, no hay problema para quedarse dos e incluso mas días, debido al gran número de plazas con que cuenta.
Nos quedamos dos días en la capital asturiana, en primer lugar porque cuando acudimos a la catedral el día anterior, el horario de visita ya estaba cerrado, así pues, al día siguiente la visitamos y pudimos ver las reliquias y el museo que este lugar atesora, además, allí obtuvimos "La Salvadorana", que es el documento oficial que acredita que has hecho El Camino del Salvador (hay que presentar las correspondientes credenciales selladas). Luego nos enteramos que este documento también te lo expiden en el albergue de peregrinos. En segundo lugar, porque el segundo día a las 16:30 , cogimos un autobús que nos devolvía de nuevo a La Robla, lugar desde el que proseguiríamos nuestro viaje por el " Camino Olvidado" .
Alguna de las reliquias que alberga la Camara Santa de la Catedral de Oviedo
Santo Sudario de Oviedo y debajo el Arca Santa
Cruz de la Victoria
Arca con reeliquia
Claustro de la Catedral
Ejemplar de "La Salvadorana"
" Asturias Paraiso Natural "
ETAPA 12: La Robla-Fasgar 70 kms ( C. Olvidado).
Hemos pasado la noche en el albergue de La Robla, lugar por donde pasa el Camino Olvidado en su periplo desde Bilbao (lugar donde comienza, y que si podemos, otro año haremos este viejo Camino desde su comienzo), y que seguiremos por él hasta Villafranca del Bierzo, lugar donde se une al Camino Francés.
Salimos por el lateral del albergue, y seguimos hasta que no podemos seguir rectos, momento en que giraremos en dirección a un puente colgante que cruzaremos y, desde donde empezaremos a ver las típicas flechas amarillas. Seguimos dirección a La Magdalena (veremos indicaciones viarias). Lo que nos resta son 17 kilómetros en los que alternaremos caminos de tierra con mucho asfalto por carreteras poco frecuentadas. Pasaremos por varios pueblos como Llanos de Alba, Sorribos de Alba, Olleros de Alba, Santiago de las Villas, Carrocera y a continuación La Magdalena, en la cual encontraremos todo tipo de servicios ( supermercado, farmacia, tiendas alojamientos rurales etc...). Desde La Magdalena, continuaremos, hasta Riello ( 13 kms ), lugar donde volveremos a encontrar todo tipo de servicios excepto albergue. Para llegar a Riiello, seguiremos pistas y sendas de tierra, donde básicamente encontraremos pequeños robles. El camino a veces se convierte en tortuoso, con lo cual tendremos que bajarnos a empujar nuestras, bicis aunque la verdad, esto ocurrirá en escasas ocasiones. El Camino esta bien señalizado, aunque en dos ocasiónes nos extraviaremos, teniendo que volver sobre nuestros pasos a encontrar de nuevo las flechas amarillas, a veces un tanto desdibujadas al encontrarse frecuentemente pintadas en los troncos de los arboles. Estamos en el Bierzo profundo y a medida que vamos pedaleando, nos vamos encontrando con pintorescas aldeas en mitad del campo, y a las cuales llegan por pistas de tierra los camiones tiendas de los que se abastecen. Por fin llegamos a Riello, tras haber hecho algún kilómetro de más, debido al extravío que sufrimos. En esta localidad hay que abastecerse de comida y de todo lo necesario puesto que en Fasgar tan solo hay un bar, y cuando nosotros estuvimos allí estaba cerrado, aunque en el camino encontraremos varios pueblecitos que en la mayoría de los casos ni siquiera cuentan con bar.
El río Bernesga
Ciclando por pistas de tierra
El Bierzo con montañas nevadas al fondo
Pedaleando entre robles
Hacia las montañas nevadas del fondo
Pistas fáciles de ciclar
Flecha amarilla indicadora, en la piedra superior izquierda
Viejo pórtico de una iglesia de aldea
Bar Villamor de Riello, donde nos trataron de maravilla
Salimos de Riello ( de Riello a Fasgar hay unos 29 kms ), y al poco nos encontraremos con una empinadisima cuesta de asfalto que nos pondrá el bocadillo que nos comimos en el Bar Villamor en el gaznate. Después de un buen rato subiendo fuertes rampas, las indicaciones del Camino nos guían hacia la derecha por una pista ciclable entre robles. Hasta Fasgar, el Camino pica hacia arriba, pero lo cierto es que no se hace demasiado incomodo el trayecto. Pasaremos por varios pueblos a cuya altura las flechas amarillas nos sacaran del Camino, para una vez pasado, volver a continuar por sendas y caminos ( tratar de llevar algo de provisiones, pues es posible que los escasos bares por los que pasemos estén cerrados También pedalearemos en algunos tramos junto al río Vallegordo, que es el que atraviesa el pueblo de Fasgar.
A Fasgar se llega por un camino, junto al río mencionado, este es un pueblo rodeado de las cumbres elevadas de la Sierra de Gistredo, que superan los 2.000 metros de altura, encontrándose la localidad a una altura de 1.270 metros. Comentar que en el pueblo no hay cobertura.
Típica vegetación del Bierzo (robles y pinos)
Uno de los muchos pueblecitos que se pasan camino de Fasgar
Pedaleando por una senda
Junto al río Vallegordo
Un tramo cómodo del Camino
Llegando a una típica aldea del Bierzo
Algunos cortos tramos, los ciclaremos por una carretera escasamente transitada
Bonito paisaje del Bierzo
Al fondo ya se puede divisar Fasgar
En las inmediaciones de Fasgar
La senda que lleva a Fasgar
Llegando a Fasgar
Con un nuevo amigo junto al rio Vallegordo
Anochece en Fasgar, rodeado por montañas
En Fasgar existe albergue para peregrinos. Cuando nosotros estuvimos allí, aún estaba cerrado al publico, pero la encargada nos permitió dormir en él ( Rosa 607027949 ). Hay un bar, pero estaba cerrada, menos mal que en Riello nos prepararon unos bocatas para la cena. Por el camino hay varias fuentes y manantiales.
A nosotros nos salió una etapa de 70 kms, incluyendo los tres extravíos que tuvimos, sin contar estos, calculamos que saldran sobre 60 kms.
Salimos de Riello ( de Riello a Fasgar hay unos 29 kms ), y al poco nos encontraremos con una empinadisima cuesta de asfalto que nos pondrá el bocadillo que nos comimos en el Bar Villamor en el gaznate. Después de un buen rato subiendo fuertes rampas, las indicaciones del Camino nos guían hacia la derecha por una pista ciclable entre robles. Hasta Fasgar, el Camino pica hacia arriba, pero lo cierto es que no se hace demasiado incomodo el trayecto. Pasaremos por varios pueblos a cuya altura las flechas amarillas nos sacaran del Camino, para una vez pasado, volver a continuar por sendas y caminos ( tratar de llevar algo de provisiones, pues es posible que los escasos bares por los que pasemos estén cerrados También pedalearemos en algunos tramos junto al río Vallegordo, que es el que atraviesa el pueblo de Fasgar.
A Fasgar se llega por un camino, junto al río mencionado, este es un pueblo rodeado de las cumbres elevadas de la Sierra de Gistredo, que superan los 2.000 metros de altura, encontrándose la localidad a una altura de 1.270 metros. Comentar que en el pueblo no hay cobertura.
Típica vegetación del Bierzo (robles y pinos)
Uno de los muchos pueblecitos que se pasan camino de Fasgar
Pedaleando por una senda
Junto al río Vallegordo
Un tramo cómodo del Camino
Llegando a una típica aldea del Bierzo
Algunos cortos tramos, los ciclaremos por una carretera escasamente transitada
Bonito paisaje del Bierzo
Al fondo ya se puede divisar Fasgar
En las inmediaciones de Fasgar
La senda que lleva a Fasgar
Llegando a Fasgar
Con un nuevo amigo junto al rio Vallegordo
Anochece en Fasgar, rodeado por montañas
En Fasgar existe albergue para peregrinos. Cuando nosotros estuvimos allí, aún estaba cerrado al publico, pero la encargada nos permitió dormir en él ( Rosa 607027949 ). Hay un bar, pero estaba cerrada, menos mal que en Riello nos prepararon unos bocatas para la cena. Por el camino hay varias fuentes y manantiales.
A nosotros nos salió una etapa de 70 kms, incluyendo los tres extravíos que tuvimos, sin contar estos, calculamos que saldran sobre 60 kms.
ETAPA 13: Fasgar-Losada 47 kms ( C. Olvidado).
Estamos ante la que posiblemente sea la etapa mas bonita de todo el Camino Olvidado, y por supuesto de nuestro viaje.
Veremos fuentes, torrentes, agua por todas partes, además de robles, tejos, abellanos, abedules, acevos etc.... También vale la pena señalar la fauna que campa por estos lugares, tales como corzos, jabalíes, lobos, urogallos, e incluso hay quien dice que hasta osos.
Salimos del mágico pueblo de Fasgar remontando el rio Vallegordo, enseguida tomaremos una ancha pista, por la que pedaleamos a ritmo lento hasta llegar a la Fuente del Abedul, donde rellenamos los botellines, y continuamos ahora pisando nieve. Al poco tenemos que bajarnos y empujar debido a la nieve acumulada, hasta llegar a un collado situado a 1640 metros de altitud ( altura máxima por la que pasaremos en nuestro viaje). Comenzamos el descenso del collado, y ante nosotros se extiende majestuoso el Campo de Santiago, tratándose éste, de una extensa campa de origen glacial, rodeada de montañas que sobrepasan los 2000 metros ( destaca el pico Tombarón de 2102 metros ), y en la que de una forma casi mágica se combinan colores tales como el blanco de la nieve, el verde de la primavera, y el color rosado que multitud de flores dan a las montañas que nos rodean. Aquí todo es majestuoso, místico...., uno se siente etéreo como el aire que nos rodea. Tras unos tres kilómetros de subida hasta el collado y unos 500 metros de bajada hasta el Campo de Santiago, llegamos a la ermita del mismo nombre. Esta humilde edificación, en mi cabeza es pura épica y leyenda, por el maravilloso lugar donde se encuentra y por la historia que la envuelve y que mas tarde narraremos.
Las nevadas cumbres al fondo, en plena subida al collado
El valle que alberga el pueblo de Fasgar y donde nace el río Vallegordo
Comenzamos a pedalear por zonas nevadas
La Fuente del Abedul, a mitad de subida al collado
Pedaleando por la nieve
Llegando al collado del Campo de Santiago
Bajando del collado
Según bajamos vemos la campa en todo su esplendor
Llegando a la ermita de Santiago, en el Campo del mismo nombre
La ermita de Santiago
Otra perspectiva de la ermita
En el Campo de Santiago, está el nacimiento del río Boeza que se puede ver en la foto
Las montañas teñidas de rosa
El interior de la ermita
Nos despedimos del pequeño templo (se observa una indicación del camino en la parte trasera)
Comenzamos el descenso hasta Colinas del Campo Martín Moro Toledano
El descenso hasta Colinas del Campo Martín Moro Toledano, esta suficientemente señalizado y no hay mas que dejar el río Boeza ( que nace en el Campo de Santiago, y ahora apenas es un pequeño riachuelo que con la pendiente se convertirá en torrente), a nuestra derecha. Casi todo el descenso, salvo los últimos tramos antes de llegar a Colinas, los tendremos que hacer llevando las bicis de la mano, por la complejidad del terreno. En algunos lugares hay que tener especial cuidado por lo abrupto y resbaladizas que son las piedras por las que caminamos con las calas de montar en bici. En uno de estos lugares me resbalo y me pego un talegazo que en un principio me hace creer que me he roto la rodilla. Por suerte la cosa se queda en nada. Sigue el largo descenso, y un corzo en mitad de la senda nos deleita la vista antes de marcharse a la carrera. El paisaje es frondoso y esta lleno de pequeños torrentes. Ya en las partes mas bajas, atravesamos varias veces el río Boeza por puentes de madera, antes de llegar a una corta pista ciclable que nos llevará al bonito pueblo de Colinas.
En Colinas hay lugar donde repostar y dormir, aunque no hay albergue. Señalar que su conjunto histórico es destacable y digno de visitar con tranquilidad.
El cartel indicador a Colinas
En la bajada hacia Colinas no queda otra que ir con la bici de la mano
Según perdemos altura el terreno se va haciendo mas fácil
La senda se convierte en un pedregal
El río Boeza que atravesaremos en varias ocasiones
Siguen los tramos pesados de empujar la bici
Uno de los varios puentes de madera que nos ayudarán a atravesar el río Boeza
Bonito paisaje del Bierzo
Ya cerca de Colinas, la senda se convierte en pista ciclable
Entrando en Colinas
Colinas
Saliendo de Colinas hacia Igüeña
Salimos de Colinas por un arco de piedra, al poco, las señales nos llevan por una pista ancha y fácil de ciclar no exenta de algunos fuertes repechos que nos lleva en un plis plas a Igüeña, donde existe albergue y todo tipo de servicios ( de Fasgar a Igüeña hay unos 20 kms )). Salimos de Igüeña con dirección a Losada, primero por carretera ( 1 Km), y mas tarde por caminos y monte, donde nos encontraremos con la Cruz Cercenada antes de llegar a Quintana de Fuseros. Saliendo de este pueblo existen varios cruces, perdiendo la pista de las flechas amarillas en uno de esos cruces. Después de pegarnos una pechada de subir fuertes cuestas, decidimos volver sobre nuestros pasos hasta dar de nuevo con las flechas amarillas, las cuales y por pistas anchas de tierra nos llevarán a Losada, donde no hay albergue, pero cenamos y dormimos en un bar con hotel, que nos hizo un muy buen precio al ser peregrinos, y nos trataron fenomenalmente:" Hostal Bar Losada".
De Igüeña a Losada habrá unos 22 kms, aunque con el extravío que tuvimos a la salida de Quintana de Fuseros, nos salieron 47 kms.
A la salida de Igüeña camino de Losada
Un alto en el camino
La cruz cercenada
Quintana de Fuseros al fondo
El Bierzo en cotas mas bajas que las pasadas anteriormente
Llegando a Losada
Vista desde nuestra habitación en el Bar-Hostal Losada
El descenso hasta Colinas del Campo Martín Moro Toledano, esta suficientemente señalizado y no hay mas que dejar el río Boeza ( que nace en el Campo de Santiago, y ahora apenas es un pequeño riachuelo que con la pendiente se convertirá en torrente), a nuestra derecha. Casi todo el descenso, salvo los últimos tramos antes de llegar a Colinas, los tendremos que hacer llevando las bicis de la mano, por la complejidad del terreno. En algunos lugares hay que tener especial cuidado por lo abrupto y resbaladizas que son las piedras por las que caminamos con las calas de montar en bici. En uno de estos lugares me resbalo y me pego un talegazo que en un principio me hace creer que me he roto la rodilla. Por suerte la cosa se queda en nada. Sigue el largo descenso, y un corzo en mitad de la senda nos deleita la vista antes de marcharse a la carrera. El paisaje es frondoso y esta lleno de pequeños torrentes. Ya en las partes mas bajas, atravesamos varias veces el río Boeza por puentes de madera, antes de llegar a una corta pista ciclable que nos llevará al bonito pueblo de Colinas.
En Colinas hay lugar donde repostar y dormir, aunque no hay albergue. Señalar que su conjunto histórico es destacable y digno de visitar con tranquilidad.
El cartel indicador a Colinas
En la bajada hacia Colinas no queda otra que ir con la bici de la mano
Según perdemos altura el terreno se va haciendo mas fácil
La senda se convierte en un pedregal
El río Boeza que atravesaremos en varias ocasiones
Siguen los tramos pesados de empujar la bici
Uno de los varios puentes de madera que nos ayudarán a atravesar el río Boeza
Bonito paisaje del Bierzo
Ya cerca de Colinas, la senda se convierte en pista ciclable
Entrando en Colinas
Colinas
Saliendo de Colinas hacia Igüeña
Salimos de Colinas por un arco de piedra, al poco, las señales nos llevan por una pista ancha y fácil de ciclar no exenta de algunos fuertes repechos que nos lleva en un plis plas a Igüeña, donde existe albergue y todo tipo de servicios ( de Fasgar a Igüeña hay unos 20 kms )). Salimos de Igüeña con dirección a Losada, primero por carretera ( 1 Km), y mas tarde por caminos y monte, donde nos encontraremos con la Cruz Cercenada antes de llegar a Quintana de Fuseros. Saliendo de este pueblo existen varios cruces, perdiendo la pista de las flechas amarillas en uno de esos cruces. Después de pegarnos una pechada de subir fuertes cuestas, decidimos volver sobre nuestros pasos hasta dar de nuevo con las flechas amarillas, las cuales y por pistas anchas de tierra nos llevarán a Losada, donde no hay albergue, pero cenamos y dormimos en un bar con hotel, que nos hizo un muy buen precio al ser peregrinos, y nos trataron fenomenalmente:" Hostal Bar Losada".
De Igüeña a Losada habrá unos 22 kms, aunque con el extravío que tuvimos a la salida de Quintana de Fuseros, nos salieron 47 kms.
A la salida de Igüeña camino de Losada
Un alto en el camino
La cruz cercenada
Quintana de Fuseros al fondo
El Bierzo en cotas mas bajas que las pasadas anteriormente
Llegando a Losada
Vista desde nuestra habitación en el Bar-Hostal Losada
EL CAMPO DE SANTIAGO: se trata de una campa rodeada de montañas, donde se libró una batalla en el siglo X, entre la huestes musulmanas de Almanzor, y los cristianos de Ramiro II de León. Dice la leyenda que la batalla fue ganada por los cristianos, en parte por la intervención divina del Apostol Santiago. En memoria de la batalla y de la victoria obtenida, se levantó una ermita en honor al Apostol, sobre cuyas ruinas se alza la ermita actual.
COLINAS DEL CAMPO DE MARTÍN MORO TOLEDANO: se trata del pueblo con el nombre mas largo de todos los pueblos de España. Su nombre viene del comandante de las huestes de Almanzor que se llamaba Martín Moro y que procedía de Toledo:
LA CRUZ CERCENADA: ante el miedo de Almanzor tras la derrota obtenida en el Campo de Santiago, mando a parte de sus huestes a Santiago de Compostela, con la orden de destruir todo símbolo religioso que pudiera alentar a las tropas cristianas. Uno de esos símbolos fue la mencionada cruz que quedó cercenada.
ETAPA 14: Losada-Villafranca del Bierzo 57 kms (C. Olvidado).
Etapa atípica, ya que las obras en un túnel nos hicieron modificar parcialmente el trazado de la misma.
Salimos de Losada y nuestro primer destino será Congosto ( unos 10 kms ). Primeros ciclaremos por asfalto, para poco después seguir por una pista de tierra en terreno ascendente y duro. Llegarán algunos momentos, en que la pista se convierta en camino entre viejos alcornoques y castaños. En un momento dado, y a unos 8 metros de mi bicicleta, se cruza un enorme jabalí que corriendo se interna en el monte. De nuevo vuelve la pista que tras alguna que ora confusión con las flechas amarillas, nos llevarán a un alto desde el que se divisa el enorme pantano de Barcena y al lado de este, el pueblo de Congosto. Paramos en Congosto a desayunar algo en un bar a la salida del pueblo. Al poco continuamos el viaje por una carretera apenas transitada desde la que ya se divisan las montañas leonesas y gallegas. Seguimos cómodamente por asfalto entre pinos, hasta una urbanización desde la que parte una cuesta hacia abajo, que nos lleva a un túnel que esta en obras y que de ningún modo nos dejan de pasar, con lo cual, nuestro trayecto hasta el pueblo de Cabañas Malas queda truncado. Nos toca desandar la cuesta que ahora es hacia arriba, y a la altura de la urbanización, un paisano que estaba segando el cesped de una vivienda, nos dice que no nos queda otra que ir a Ponferrada, primero por una carretera secundaria, para después coger la carretera nacional que lleva a dicha población. Después de muchas vueltas, y de mucho preguntar a los paisanos de Ponferrada, por fin nos ponen en la pista del pueblo de Cabañas Malas.
Llegamos por fín a Cabañas, tras un gran rodeo, todo él por asfalto, y a la salida del pueblo y guiándonos por las amarillas flechas, tomamos una pista de tierra, en un principio llana y con alguna que otra larga bajada, hasta llegar al pueblo de Columbrianos donde paramos en un supermercado a comprar la comida. Tras comer unos bocatas, seguimos por pista de tierra entre viñedos, en donde se sucederán continuamente fuertes repechos, hasta llegar a un alto desde donde se ven los montes leoneses y abajo la Iglesia de Santiago con su Puerta del Perdón (único templo del Camino que junto al de Santiago de Compostela, puede ofrecer la indulgencia plenaria). Estamos en Villafranca del Bierzo y por lo tanto ya hemos enlazado con el Camino Francés. Nos alojamos en un albergue junto a la Puerta del Perdón (Albergue Ave Fenix 6 euros ).
Saliendo de Losada
Desde el camino se ven en la lejanía los montes leoneses
Dando el rodeo hacia Ponferrada
Después del largo rodeo dado, y una vez pasado Columbrianos, pedaleamos entre viñedos, viéndose al fondo las montaña que tendremos que sortear antes de llegar a Villafranca
Llegando a Villafranca del Bierzo, en primer termino la Iglesia de Santigo con su Puerta del Perdón
Sentado en la Puerta del Perdón
El albergue, junto a la Iglesia de Santiago
Villafranca desde el albergue
Villafranca con los montes leones al fondo
ETAPA 15: Villafranca del Bierzo-Samos 62,700 km ( C. Francés ).
Estamos en Villafranca del Bierzo, y sin duda se nota que estamos en el Camino Francés. El número de peregrinos es exagerado, sobre todo si lo comparamos con los tres caminos recorridos en los días anteriores ( C. de Madrid, C, del Salvador, y C. Olvidado), sobre todo él último antes de empalmar con el archiconocido Camino Francés, donde no nos encontramos con ningún otro viajero. Por donde ahora deambulamos, se ha convertido en un autentico negocio, sin ir más lejos, en Villafranca hay seis albergues (cinco de ellos privados), y a lo largo de la etapa se ve un frecuente trasiego de taxis o autobuses que recogen o dejan peregrinos, alquiler de bicicletas, chiringuitos y merenderos en lo que antes tan solo eran pequeñas aldeas, albergues que como champiñones parecen haber brotado en cualquier lugar, incluso a las afueras de los núcleos de población...., en definitiva, esto se ha convertido en un gran negocio que gira en torno al el tema jacobeo. El cambio ha sido radical desde el 1996, cuando hicimos por primera vez el Camino Francés, en contrapartida, hay que decir que los andaderos, caminos etc..., han mejorado notablemente.
A partir de ahora, no haremos una desxripción muy exhaustiva de las etapas, puesto que en el presente blog, ya hay una entrada dedicada exclusivamente al Camino Francés.
Al salir de Villafranca, pedaleamos por cómodos y rápidos andaderos entre robles y castaños, que de vez en cuando nos van pasando por minúsculos pueblecitos, hasta llegar a los pies mismos del Monte O´Cebreiro, donde existen un cartel indicador para los ciclistas que quieran ascender por la carretera. Nosotros, como siempre elegimos el camino de los peregrinos de a pié, y lo primero que nos sorprende, es que a diferencia del 96 en que ascendimos por primera vez este monte, y que prácticamente hasta la aldea de la Faba todo eran bloques de piedra por los que literalmente había que ir levantando nuestras bicis con su equipaje de piedra en piedra, en la actualidad han desaparecido casi en su totalidad, pudiendo subir simplemente empujando tranquilamente nuestras bicis en aquellos tramos (sobre todos aquellos que son pedregosos) en los que no podamos pedalear (que serán muchos en nuestro caso). En la Faba, aldea a media ascensión del puerto, existen todo tipo de servicios incluido albergue, y es recomendable pasarse a ver la ermita de Santiago, y echarse unas fotitos.
Una de las aldeas por las que nos meterá el andadero por el que pedaleamos
Comienza la subida al O´Cebreiro
Continua la subida
Gran parte del puerto la haremos a pié
Llegando a la Faba
Ermita de Santiago, en la Faba
Alejándonos de la Faba
Vista de los montes leoneses desde la subida
Aurora en la subida a O´Cebreiro, en el hito que marca donde empieza Galicia
Vista de los montes circundantes, yá llegando al final de la ascensión
En la Iglesia de Ocebreiro, donde nos sellaron las credenciales
Reponiendo energías en uno de los chiringuitos de O´Cebreiro
Una vez repuestas nuestras fuerzas en O´Cebreiro, seguimos nuestro camino. La próxima dificultad montañosa es el Alto do Poio. Comenzamos por una pista entre pinos, decendiendo a zonas de campos y pastos frescos. Pasamos un caserío llamado Hospital de la Condesa (cuenta con albergue), y más tarde por falso llano nos encaminamos hasta la subida final al Alto do Poio, pasando por Padornelo. La subida al Alto es corta pero intensa, eso sí, se hace por una ancha pista de tierra, que en comparación con la senda pedregosa por la que subimos en el 96, ahora sería una autopista.
Del Alto do Poio hasta Triacastela, comenzamos por falsos llanos, para a continuación encarar largas y trepidantes bajadas por caminos de tierra y piedras sueltas, en las que habrá que tener cuidado para no dejarnos los dientes en alguna piedra junto al camino, y que sirvan de recuerdo a algún peregrino. Por fín llegamos a Triacastela, donde al llegar a un cruce tenemos dos opciones: seguir por la derecha hasta Sarriá ( cosa que hicimos en el 96), o tirar a la izquierda para llegar a Samos (a unos 12 km), que es lo que hicimos en esta ocasión.
Padornelo, camino del Alto do Poio
El verde paisaje gallego camino del Poio
Más de lo mismo
Camino de Triacastela una vez pasado el Alto del Poio
Triacastela al fondo
De Triacastela a Samos, creo recordar que nos salieron unos doce o trece kilómetros. Aunque al principio el camino se presenta bastante feo al ir por una carretera, al poco dejamos esta, internándonos en la frondosidad de los bosques gallegos. Eso sí, el trayecto es un recorrido rompepiernas plagado de cortas y empinadas subidas y bajadas entre la frondosidad de Galicía. Cuando ya empezamos a estar un poco hasta el tupé de pedalear, desde un claro del bosque, podemos ver el Monasterio de Samos, en cuyo albergue pasaremos la noche. En un plis plas llegamos a la preciosa localidad de Samos, la cual cuenta con todo tipo de servicios, incluido un pequeño supermercado. Recomendamos la visita del Monasterio.
La frondosidad gallega camino de Samos
En el camino
Un claro en el bosque nos permite ver al fondo el Monasterio de Samos
Llegando a Samos
El Monsterio de Samos
El rio que atraviesa la localidad de Samos
Una vez repuestas nuestras fuerzas en O´Cebreiro, seguimos nuestro camino. La próxima dificultad montañosa es el Alto do Poio. Comenzamos por una pista entre pinos, decendiendo a zonas de campos y pastos frescos. Pasamos un caserío llamado Hospital de la Condesa (cuenta con albergue), y más tarde por falso llano nos encaminamos hasta la subida final al Alto do Poio, pasando por Padornelo. La subida al Alto es corta pero intensa, eso sí, se hace por una ancha pista de tierra, que en comparación con la senda pedregosa por la que subimos en el 96, ahora sería una autopista.
Del Alto do Poio hasta Triacastela, comenzamos por falsos llanos, para a continuación encarar largas y trepidantes bajadas por caminos de tierra y piedras sueltas, en las que habrá que tener cuidado para no dejarnos los dientes en alguna piedra junto al camino, y que sirvan de recuerdo a algún peregrino. Por fín llegamos a Triacastela, donde al llegar a un cruce tenemos dos opciones: seguir por la derecha hasta Sarriá ( cosa que hicimos en el 96), o tirar a la izquierda para llegar a Samos (a unos 12 km), que es lo que hicimos en esta ocasión.
Padornelo, camino del Alto do Poio
El verde paisaje gallego camino del Poio
Más de lo mismo
Camino de Triacastela una vez pasado el Alto del Poio
Triacastela al fondo
De Triacastela a Samos, creo recordar que nos salieron unos doce o trece kilómetros. Aunque al principio el camino se presenta bastante feo al ir por una carretera, al poco dejamos esta, internándonos en la frondosidad de los bosques gallegos. Eso sí, el trayecto es un recorrido rompepiernas plagado de cortas y empinadas subidas y bajadas entre la frondosidad de Galicía. Cuando ya empezamos a estar un poco hasta el tupé de pedalear, desde un claro del bosque, podemos ver el Monasterio de Samos, en cuyo albergue pasaremos la noche. En un plis plas llegamos a la preciosa localidad de Samos, la cual cuenta con todo tipo de servicios, incluido un pequeño supermercado. Recomendamos la visita del Monasterio.
La frondosidad gallega camino de Samos
En el camino
Un claro en el bosque nos permite ver al fondo el Monasterio de Samos
Llegando a Samos
El Monsterio de Samos
El rio que atraviesa la localidad de Samos
ETAPA 16: Samos-Palas de Rei 64 kms (C. Frances ).
Salimos de Samos y llueve a mares. Pese a los impermeables en pocos minutos acabamos empapados, salimos del nucleo urbano por carretera para al poco internarnos en caminos y sendas embarradas en ocasiones bajo una boveda de vegetación exuberante. Como siempre en Galicia, el trayecto esta plagado de subidas y bajadas, y tras coronar un alto, vemos Sarria al fondo a la que llegamos en bajada tras 15,5 kilómetros de lluvia, vegetación exuberante y barro. Lo buebo es que no nos hemos cruzado en el Camino con ningún peregrino (la mayoría decidió en el albergue coger el bus hasta Sarriá). Ya en Sarriá deja de llover y de vez en cuando se ve algún timido claro en el cielo. Salimos de la localidad, y comienza la sucesión ininterrumpida de peregrinos. Circulamos `por tierra de campos verdes, por caminos fáciles que pican ligeramente hacia arriba y que nos llevará por varias pequeñas aldeas, muchas de ellas con su chiringuito para el consumo del peregrino, hasta llegar a una zona de pinares desde la que se inicia el descenso a Portomarín ( en el 96 Aurora se pego un talegazo de campeonato en esta bajada). Atravesamos un puente que atraviesa el Embalse del Belesar en el río Miño, y ya estamos en Portomarín ( de Sarria a Portomarín unos 23,5 km ).
Pasado Sarriá, camino de Portomarín
La frondosidad de los campos gallegos
Pintoresco puente en el camino
Camino de Portomarín
Llegando a Portomarín
Salimos de Portomarín siguiendo las flechas amarillas, y en seguida afrontamos la subida del Monte de San Antonio por un bosque de robles. Coronamos y enseguida tomamos una senda de peregrinos que siempre pica hacia arriba y que nos evitara circular por el arcén de la carretera, la cual tendremos que atravesar en varias ocasiones. La ruta jacobea en sus 26 kms de Portomarín a Palas de Rei, nos pasará por pequeñas aldeas como Gonzar, Hospital da Cruz, Ventas de Narón, Ligonde y Lestedo, todas ellas con albergue y servicios mínimos para peregrinos. En Palas de Rei hay varios albergues y todo tipo de servicios.
A la puerta del albergue de Palas de Rei en que dormimos (casi a la entrada del pueblo ).
Llegando a Portomarín
Salimos de Portomarín siguiendo las flechas amarillas, y en seguida afrontamos la subida del Monte de San Antonio por un bosque de robles. Coronamos y enseguida tomamos una senda de peregrinos que siempre pica hacia arriba y que nos evitara circular por el arcén de la carretera, la cual tendremos que atravesar en varias ocasiones. La ruta jacobea en sus 26 kms de Portomarín a Palas de Rei, nos pasará por pequeñas aldeas como Gonzar, Hospital da Cruz, Ventas de Narón, Ligonde y Lestedo, todas ellas con albergue y servicios mínimos para peregrinos. En Palas de Rei hay varios albergues y todo tipo de servicios.
A la puerta del albergue de Palas de Rei en que dormimos (casi a la entrada del pueblo ).
ETAPA 17: Palas de Rei- Santiago de Compostela 73,700 kms (C. Francés).
Por fin la última etapa antes de llegar a Santiago. Poco hay que decir de esta etapa que no dijésemos en la otra entrada de este blog dedicada al Camino Francés, únicamente la mejora de los caminos que hacen mas fácil la ciclabilidad.
Aunque no existen grandes dificultades orográficas, si que nos encontraremos multitud de repechos, sobre todo antes de llegar al Monte do Gozo. Desde aquí, tan solo nos restan escasos kilómetros hasta la Plaza del Obradoiro...para muchos, el final del viaje.
Estampa típica del paisaje gallego
Una parada en el camino para sellar la credencial
Los caminos han mejorado mucho desde la 1ª vez que hicimos en Camino Francés
Campos verdisimos a nuestro paso
Llegando a Monte do Gozo
Por fin en la Plaza del Obradoiro
Un besín en Compostela
Estoy contento, pues desde que hicimos el Camino Portugués, llevo dos años con problemas de salud. No sabía si sería capaz de completar el viaje. Cuando salí, lo hice sin tenerlas todas conmigo y sin saber lo que iba a pasar, pero ahora estoy en Santiago y soy feliz. Lo que luego pase, ahora nada importa.
Siempre que piso la Plaza del Obradoiro, siento como si ese no fuese el final del viaje, como si faltase algo. Tal vez ese algo sea el mar... allá donde se acaba la tierra y ya no se puede pedalear: FISTERRA.
En Santiago, como siempre, nos alojamos en el Seminario Menor.
En Santiago, como siempre, nos alojamos en el Seminario Menor.
ETAPA 18: Santiago de Compostela-Olveiroa 59 km ( C. de Fisterra ).
Normalmente, en otros viajes, cuando pretendemos llegar a Fisterra, lo hacemos haciendo una etapa extra, cuyo final es la preciosa localidad de Muxía. En esta ocasión, y debido a la falta de tiempo, llegaremos a Fisterra en dos etapas sin pasar antes por Muxía, opción esta muy recomendable.
La salida se hace desde la Plaza del Obradoiro y siguiendo siempre las flechas amarillas. Enseguida pasaremos por un bosquecillo, y tras alguna que otra rampa, nos enfrentaremos a un largo y duro puerto por camino de tierra, perfectamente ciclable y flanqueado por infinidad de eucaliptos, que nos sacará a una carretera que nos llevará a Negreira (hay albergue), lugar donde compramos comida en un supermercado.
Tras Negreira, vendrá otro largo puerto tras el que nos enfrentaremos a continuas subidas y bajadas por el verde paisaje gallego, que hace que la etapa se nos haga larga y dura.
Otro bello paisaje
Los típicos horreos en Olveiroa
El albergue donde pernoctamos
ETAPA 19: Olveiroa-Fisterra 37 km ( C. de Fisterra ).
Salimos de Olveiroa camino de Finisterre, y enseguida afrontamos una dura subida de tierra y piedrecitas, que nos llevará a un punto en la carretera en la que un hito nos marcará Finisterre hacia la izquierda y Muxía hacia la derecha. Esta vez tomamos directamente dirección a Finisterre. Desde el 96 no hacemos esta etapa, con lo cual, notamos una notable diferencia en el firme por donde pedaleamos. Una ancha pista de tierra por la que se circula de maravilla, ha sustituida a la antaño senda y caminito, repleto de piedras y de raices de eucaliptos, además, estos han sido sustituidos por grandes extensiones de pinos. El recorrido es precioso aunque pica para arriba hasta llegar a un punto en que por fin una vertiginosa bajada nos lleva hasta Cee. A partir de Cee, y tras unas cuantas subidas y bajadas, en un plis plas nos plantamos en finisterre pedaleando por una bonita playa...
En Finisterre hay albergue publico, donde te dan la Fisterra, además de albergues privados. Los autobuses a Santiago salen casi constantemente.
Y nos sorprendemos de lo que ha cambiado el Camino desde el 96...
El Camino se extiende flanqueado por bosques de pinos....
Y el amarillo de la vegetación, pone color ante tanto verde...
Y tras la subida entre pinos, llegamos a un alto en que divisamos el ancho mar...
Y una prolongada bajada nos lleva a la costera localidad de Cee...
Las pastillas de freno, después de tan largo viaje, no aguantan la bajada a Cee y han de ser cambiadas....
Y por fin a lo lejos divisamos Finisterre...
Y una bonita playa nos llevará hasta la localidad
Y termina la preciosa playa, y nos toca buscar el comienzo de la subida asfaltada que nos llevara al Faro de Finisterre...
Y por fin estamos en Fisterra, donde la tierra se acaba y comienza el mar...
Y juntos y felices, posamos sentados en la cruz de Fisterra, donde los sueños nacen y los viajes concluyen
EL FINAL DEL VIAJE
Hay caminos que no llevan a ninguna parte, y hay caminos que llevan al corazón... Cuando un enorme vacío te invada y no reconozcas mas futuro que el triste presente que te rodea, y ante ti se presente una encrucijada de caminos que eres incapaz de caminar, siéntate con calma junto a ellos como si tuvieras todo el tiempo del mundo, ármate de toda la inocencia de que seas capaz, y en el momento que creas oportuno, levántate y sin volver la vista atrás, elije el "Camino del Corazón".