"TRAVESIA COMPLETA DE LA COSTA GALLEGA EN KAYAK"
La travesía que seguidamente vamos a narrar, no es más que la lógica continuación de la "Travesía del Cantábrico", llevada acabo el año anterior. Nada más llegar a Ribadeo en 2020, tras completar la singladura entre Hondarribia ( en la frontera con Francia ) y Ribadeo ( en Galicia ), tenía muy claro que la siguiente aventura maritima, sería completar la costa gallega entre La Guardia (casi en la frontera de Portugal ) y Ribadeo. Esta sería la manera lógica de navegar en kayak por todo el mar del norte de la península.
La travesía la comencé desde La Guardia, pese a que lo lógico hubiese sido comenzar desde Ribadeo, La razón de ello, es que los vientos y el mar predominante en esas latitudes es del Noroeste, con lo cual, saliendo desde la última localidad mencionada, casi todo el tiempo llevaría tanto el viento como el mar de fondo a favor, ayudando en el avance del kayak. La razón de que saliera desde La Guardia, se debió a que el día de partida y en esa zona, el mar estaba algo mas tranquilo que más al norte y, teniendo en cuenta que tendría que navegar en solitario, sería de agradecer algo menos de movimiento. Pese a todo y como ya veremos, pocos días hubo de autentica calma marina.
En esta travesía, y como era de prever en mares tan complejos como los que bañan el norte de nuestro país, tuvimos de todo: mala mar ( aquí no son habituales los mares tranquilos como balsas de aceite), fuertes rompientes mar adentro, mal tiempo, bancos de niebla, mucho viento etc....
DISTANCIA NAVEGADA: 451 kms entre La Guardia y Ribadeo, dividida en 17 etapas, siendo la de menor kilometraje de 15 kms y de la mayor de 50 kms.
TIPO DE NAVEGACIÓN: Prácticamente en solitario. De los 451 kms, únicamente 141 de ellos los navegue con algún amigo que vino a visitarme o con la propia Aurora. Navegación de cabotaje, empalmando puntas o cabos, con lo cual la distancia con la costa era mucha. A todo esto se une que en el mar gallego, muy adentro del mismo, existen numerosos bajíos y rocas sumergidas a escasa profundidad, lo que hace que el oleaje se levante al tropezar contra ellos, formándose fuertes rompientes. Esto hace que tengas que navegar alejándote de las mismas, y por lo tanto aún más alejados de la costa.
PREDICCION DEL ESTADO DE LA MAR: Utilicé wind guru, estado de la mar de la AEMET y sobre todo meteogalicia predicción marítima. Enseguida me di cuenta que esta última era la utilizada en los puertos gallegos en los que recalaba.
ORIENTACIÓN: Google earth, google map y por supuesto brújula o compás.
DESPLAZAMIENTOS, PERNOCTAS Y COMIDAS: Al comienzo del día, decidíamos en función del estado de la mar, la distancia de la etapa y el lugar al que llegaría. Yo navegaba, mientras que Aurora se desplazaba en nuestro coche al lugar de desembarco. Dormíamos en nuestro dacia lodgy camperizado, mientras que de comida se abastecía Aurora en los lugares por los que pasaba entre punto del embarque y el de desembarque.
PRECAUCIONES A TENER EN CUENTA: Al establecer el punto de desembarque del día, fijar siempre que sea posible, puntos de desembarque de emergencia, los cuales obviaremos si todo va bien y que utilizaremos si algo se complica. Otra medida muy importante a tener en cuenta, es que todo tiene que ir atado al kayak: pala, pala de repuesto desmontable, bolsa estanca con móvil, brújula, comida y bebida, así como un cordino del tipo al que llevan las tablas de surf, el cual llevaremos sujeto a muñeca o cintura ( según preferencias ), para que en caso de caer a un mar revuelto, que el kayak no se nos vaya, ya que el viento y el oleaje lo aleja muy rápidamente de nosotros.
Ojo con la brújula o el compás, siempre hay que llevarlos consigo. No es extraño dar con bancos de niebla. Me pasó tanto en el Cantábrico como en la Costa Gallega.
ÉPOCA DEL AÑO: Por supuesto, la mejor época del año es el pleno verano, pues las temperaturas son mas suaves y el mar está mas tranquilo. Yo empecé a palear el 19 de junio..., un poco pronto, pero las obligaciones laborales no me dieron opción a hacerlo mas tarde.
DESPLAZAMIENTOS: Desde Talavera de la Reina,n os desplazamos hasta A Guarda en nuestra Dacia Lodgy con dos kayaks en la baca. La vuelta la hicimos de la misma forma.
DÍA 18 DE JUNIO: nos desplazamos a A Guarda, desde donde comenzaremos la travesía.
1ª ETAPA: A Guarda - Nigrán ( Playa de los Patos ) 40 kms ( 19 de junio).
El mar está algo movida, pero se navega sin problemas. En un principio paleo a 1 o 1,5 kms de la costa, pues esta es rocosa y el oleaje bate fuertemente contra ella. He quedado con Aurora en desembarcar en Oia, a unos 11 kms de A Guarda, pero se me hace poco y sigo navegando. El segundo punto posible de desembarco es Bayona, a unos 23 kms de la salida. Estoy a punto de llegar a la ría o bahía de Bayona, y el pequeño cabo o saliente que delimita su entrada, se adentra largamente en el mar, en peñones y afloraciones rocosas que forman peligrosas rompientes. Eso me dificulta entrar en la bahía, teniéndome que adentrar mucho mar adentro. Decido atravesar esta, y continuar hasta el otro extremo o saliente que delimita la misma. Al llegar a este, me encuentro con la misma situación: rompientes que me hacen presagiar que tendré que rodear rompientes y un pequeño faro situado mar adentro sobre una roca, casi frente a la Cies. Rodeo dicho lugar, donde el mar rompe salvajemente, además de varios bajíos donde también debo tener cuidado con no acabar como dentro de una batidora de agua y roca. Por fin y tras salvar dichos obstáculos, enfilo hacia la costa la cual queda lejisimos, y encima yo me encuentro bastante apajarado por la fatiga y el palear vigoroso cerca de las rompientes. Ahora navego lentamente por un mar protegido por una barrera rocosa que delimita la bahía atravesada anteriormente. Llego a la Playa de los Patos en el municipio de Nigran. Pequeñas olas llegan a la playa, mientras yo me bajo de mi kayak. Tengo las piernas dormidas tras 40 kms el primer día, y estas no me responden a bajar del kayak, vuelvo la cabeza y el casco de la embarcación se me viene encima empujado por las pequeñas olas, golpeándome fuertemente en cara y nariz. Me toco el jodido apéndice nasal, el cual noto torcido o descolocado. Aprovecho que aun esta en caliente la lesión, y yo solo me coloco el tabique nasal, tras un crack y fuerte dolor, tras el que empiezo a sangrar a lo bestia. No hay problema, me tapono el agujero nasal sangrante, con un tapón de papel higiénico, sustituyéndolo cuando esta empapado, hasta que un par de horas después deja de sangrar definitivamente.
Esa noche dormiremos en la Playa de los Patos en nuestra cama móvil. La noche será fría y ventosa.
Camino de Oia
Llegando a uno de los salientes que delimitan la bahía de Bayona
2ª ETAPA: Playa de los Patos - Playa de la Barra en Nerga 15 kms ( 20 de junio ).
La noche ha sido mala: durante toda ella ha soplado un viento que literalmente movía el coche. Las previsiones para el día siguiente no son muy buenas. Tan solo de las 7 horas a las 11 horas, el mar estará según las previsiones razonablemente navegable.
Salgo a las 8:30 horas, con la intención de atravesar por su parte mas ancha la Ría de Vigo, con lo cual llevo ropa naranja, para que cualquier embarcación que se me cruce me vea. Tengo aproximadamente 2 horas para hacer los 15 kms que me separan de la Playa de los Patos hasta la Playa de la Barra ( al otro lado de la ría), después aumentará el viento y se estropeará el tiempo, haciendo muy complicada la navegación.
Comienzo el paleo, y al salir a la parte mas ancha de la ría, el viento sopla con fuerza, las olas de aproximadamente 1,5 metros, vienen de todas direcciones al no coincidir el mar de fondo con el de viento, con lo cual, la navegación se hace caótica y muy enérgica, al tener que estar constantemente rectificando el rumbo. Afortunadamente a la izquierda y no a mucha distancia se alzan las increíbles Islas Cíes, las cuales, en parte me protegen del mayor oleaje y viento proveniente del océano.
En poco más de dos horas, llego a mi destino bastante cansado, por el enérgico paleo que he tenido que emplear para llegar a mi destino. Al poco de llegar y como estaba previsto, aumenta el viento y empeora el mar, al tiempo que llueve con intensidad.
Curiosamente, como consecuencia del problema que tuve el día anterior en la nariz ( me la rompí ), alrededor de ambos ojos aparece un color morado al estilo de los boxeadores después de una dura pelea
3ª ETAPA: Vilariño - San Vicente del Mar 24,5 kms
Vilariño es un bonito pueblo gallego situado justo detrás de la playa en la que desembarcamos ayer. Apenas hay unos pocos cientos de metros en línea recta, y poco más de un kilómetro por carretera. El día anterior decidimos salir de dicha localidad, situada en una angosta ría, protegida a ambos lados y con un bonito puerto pesquero. Aquí pasamos una tarde y noche pasada por agua, aprovechando unas casetas de madera ( suponemos que de los socorristas en pleno verano ), las cuales utilizamos para instalar nuestra mesa y sillas para cenar.
Hora de partida desde el puertecito de Vilariño, navegando por unas aguas tranquilas gracias a la protección que ofrece la pequeña ría. Al poco, el mar comienza a ponerse más bravío al salir a mar abierto. Sigue la navegación por un mar movido pero perfectamente navegable, pasando más tarde por las rompientes de uno de los nervios rocosos que delimitan la Ría de Pontevedra, por supuesto evitando estas. Atravieso la mencionada ría, con la isla de Ons a mi izquierda en la lejanía, y Pontevedra a mi derecha aún más lejos. Llegando al otro lado de la ría, diviso muy a lo lejos Sanjenjo y Portonovo, de la cual paso a unos 3 o 4 kms de la costa. Enfilo hacía el noroeste, llegando un momento en que muy a lo lejos diviso San Vicente del Mar. Continuo paleando y dejando a mi derecha pero muy alejada, la Playa de la Lanzada y otra más, hasta llegar al nervio rocoso que delimita la extensa bahía donde se encuentra ubicado, justo en el extremo contrario, la localidad de San Vicente. El mencionado nervio rocoso forma una rompiente bastante chunga que unida a otra en medio de la bahía, hace que el mar sea muy delicado y expuesto de navegar. Voy bastante cansado y no pienso rodearlas, con lo cual navego con mucho cuidado entre ellas llevando a cabo una navegación muy técnica. En algunos momentos, la masa de agua se eleva unos cuatro metros sobre mi kayak y, parece que las olas van a romper sobre mí, pero por suerte no es así. Salgo de la zona peligrosa, y veo una playa a mi derecha con lo que parece una especie de santuario, mientras que enfilo mi embarcación hacia el puertecito de San Vicente. No puedo desembarcar al no haber rampa de desembarque y al prohibírmelo un agente que vigila el puerto, explicándome que para tal fin y a la derecha del puerto, hay una playita con una rampa para desembarcar.
Estamos en la Playa Canina de San Vicente ( esta permitido acudir a la misma con las mascotas ), y detrás de ella, existe un buen aparcamiento entre pinos donde aparcaremos nuestro coche y donde pasaremos la noche.
Día 22 de junio:
Aurora se levanta enferma y decido no navegar. El día amanece perfecto para tal fin, el mejor hasta hoy, además no dan viento en casi todo el día, pero las circunstancias mandan. Además hoy viene desde Talavera mi amigo Juan. Juntos navegaremos tres etapas.
Mientras esperamos a nuestro amigo, nos daremos un bañito en la Playa Canina.
ETAPA 4ª: San Vicente del Mar - Corrubedo 26,5 kms ( 23 de junio).
Salimos los dos amigos de la Playa Canina de San Vicente con un magnifico mar por delante. Hacemos la revuelta o pequeño cabo que alberga la localidad, muy pegados a las piedras, gracias al buen estado de la mar y con el fin de no navegar ni un metro de más. Tras dicha revuelta, enfilamos hacia un Peñón sito entre Illa Salvadora y la localidad de A Revolta, la cual se divisa muy, muy a lo lejos. Atravesamos la Ría de Arousa, y llegamos al otro extremo, cruzando entre piedras y escollos, gracias a lo plana que luce el agua. Tras doblar el limite de la ría, vemos a lo lejos la localidad de Corrubedo, situada al otro extremo de una amplia bahía o ensenada, extendiéndose a unos 4 o 5 kms a la derecha de nuestros kayaks, las Dunas de Corrubedo. Antes de llegar al final de la etapa, se levanta viento del norte que dificulta nuestra navegación. En 4,5 horas desde nuestra salida llegamos a puerto.
Primer día en que navego en compañía: Juan estaba un poco tenso al principio al navegar tan lejos de la costa, pero una vez se ha acostumbrado se ha relajado y la etapa ha ido de maravilla
Peñón sito entre Illa Salvadora y A Revolta
Una vez atravesada la Ría de Arousa, entre los roquedos, debido al buen estado de la mar
Llegando a la barra del puerto de Currumedo
5ª ETAPA: Corrubedo - A Gándara ( Praia de Área ) 26 kms ( 24 de junio ).
Hacemos la revuelta a la punta de Corrubedo, y lo hacemos ajustando las embarcaciones lo más posible a las rocas para no malgastar ni un metro de distancia ( de momento el estado de la mar lo permite ). Tras esta, navegamos dejando la costa a nuestra derecha y separándonos cada vez más de ella, enfilando las embarcaciones hacia la Ría de Muros. Llegado un momento, el viento se intensifica y el mar, aunque con olas no excesivamente grandes, pero si se hace difícil y cansino de navegar. Se trata de la canalización del viento por la larguisima Ría de Muros, y a la salida de esta, el aire forma un amplio abanico de mala mar, el cual tendremos que atravesar. Divisamos a lo lejos y al otro extremo de la ría, lo que sería Noia ( lo averiguamos gracias al Google Map), frente a nosotros y lejisimos. Rebasamos una punta , que sería el ya mencionado extremo de la ría, con un paleo agotador debido a lo caótico de la mar ( el mar está lleno de borreguillos). Juan se agota con el tiempo, mientras que yo le tranquilizo, diciéndole que cuando pasemos el radio de acción del viento canalizado por la larga Ría de Muros, el agua se calmará y será más fácil la navegación. Efectivamente así fue, dirigiéndonos hacia el enclave de A Gändara ( utilizamos el Google Map para localizar a que localidad nos dirigíamos, y comunicar a Aurora por móvil que fuese hacia allá). Ahora el mar está tranquilo, pero Juan palea cansinamente debido al agotamiento.
Día malo para navegar por el mucho viento...
Desde las inmediaciones de Corrubedo
A lo lejos, el extremo norte de la Ría de Muros
Al pasar el radio de acción del viento canalizado por la ría, la navegación se hace más sencilla
El mar se va calmando poco a poco
6ª ETAPA: A Gándara - Puerto de Finisterre 20 kms ( 26 de junio ).
Hoy Juanito esta jodido..., el agotamiento de la etapa del día anterior le deja en tierra. Hoy será él el que conducirá el coche hasta el punto de desembarco en Finisterre, pero como seguimos siendo tres, hoy navegará conmigo Aurora.
Salimos desde la playa a la que llegamos ayer, y tras ratonear entre las rocas, salimos a una enorme bahía. Vemos al fondo, muy muy lejos, la población de Finisterre y su prominente y famoso cabo. Enfilamos nuestras embarcaciones hacia los lugares referidos, y lo hacemos a buen ritmo. Llegado un momento, el viento empieza a soplar del noroeste, pese a lo cual, el ritmo de navegación sigue siendo bueno. Atravesamos la enorme bahía, con la orilla derecha a unos 6 kilómetros de nuestros kayaks. Seguimos avanzando, y por lo tanto acercándonos cada vez más a Finisterre, lo que hace que las montañas nos protejan del viento y la navegación se haga cada vez más fácil. Por fin llegamos al puerto, tras un fantástico día de navegación y 3,5 horas.
Por supuesto y tras cargar los kayaks en nuestro coche, subimos al Faro de Finisterre. Allí hacemos unas fotos y un poco más arriba pasaremos una ventosa noche, nosotros en el coche y Juanito en una pequeña tienda.
Salimos a una enorme bahía, la cual tendremos que atravesar
7ª ETAPA: Finisterre (puerto) - Ría de Lires 23 kms ( 26 de junio ).
Último día de Juan en Galicia, a pesar de la mala experiencia de hace dos días, decide navegar conmigo. Dan viento de fuerza 4-5, aunque el mar no estará mal para navegar.
Salimos de puerto y ya se nota el viento. Al atravesar la bocana de este y enfilar hacia el Cabo Finisterre, notamos que el mar de fondo e incluso el viento favorecen de momento nuestra navegación, con lo cual hacemos 5 kms casi sin darnos cuenta. Hemos doblado el cabo y, al poco el viento nos sopla en contra. Navegamos bastante cerca del roquedo el cual parece protegernos algo del viento. El mar se mueve mas de la cuenta, seguramente, algo mas alejados de la costa navegaríamos más cómodamente, pero parece que a Juan le intimida un poco alejarnos demasiado de ella. Pasamos por una zona de roquedos, muy próximo a ellos, lo que hace que las olas se levanten y nos pasen por encima de la cubierta, pero no es nada, simplemente se trata del efecto de la masa de agua al tropezar con zonas menos profundas. Salimos de la zona de acantilados, para adentrarnos en una amplia bahía, quedando a nuestra derecha una arenosa playa, la cual queda a unos cuantos kilómetros de por donde navegamos. Ahora paleamos alejados de los limites de la bahía, enfilando hacia lo que parece ser la Ría de Lires. La navegación se hace muy cansina, el viento arrecia en contra de nuestra singladura. Juanito está bastante cansado, pero lo cierto es que ya queda poco. Enfilamos hacia el labio sur de la pequeña ría, la cual se encuentra en marea baja y subiendo. Llegamos a la arenosa playa surfeando sobre dóciles olas.
Me alegro un mogollón de que Juanito, dentro de lo que cabe, no ha sufrido como hace dos etapas. Además, parece que ha disfrutado más y cogido más confianza en si mismo. Estoy contento y agradecido. Ante la previsión de una etapa cansina con mucho viento, decidí navegar solo. Juan se negó, su amigo no navegaría solo mientras el estuviese allí. En cuanto a Aurora, también hubiese navegado conmigo, pero pensé que sería una paliza para ella navegar con una mar con viento de fuerza 4-5.
Juanito y Aurora son tipos estupendos...., hay personas a las que te llevarías a una fiesta, pero a estos dos me los llevaría sin pensar a una trinchera para que me cubrieran las espaldas...., no lo dudaría ni un momento.
Navegando junto a la barra del puerto, en un mar que de momento ayuda en la navegación
Foto de Aurora desde tierra, con una Ría de Lires en marea baja
acercándonos al labio sur de la mencionada ría
Juan debe de volver ya a Talavera, así pues, nada más salir del agua y comer algo, cargamos los kayaks, y nos desplazamos a la Playa Canina de San Vicente del Mar, lugar donde dejamos el coche de mi amigo. Nada más llegar, este parte para casa..... ¡ Ha sido un placer, amigo.....!
Aurora y yo pasaremos la noche en San Vicente, y mañana temprano volveremos a la Ría de Lires para seguir con la travesía.
8ª ETAPA: Lires - Muxia 24 kms ( día 27 de junio ).
Hemos dormido en San Vicente del Mar, así pues, volvemos al punto final de la etapa de ayer, y eso es la Ría de Lires. donde comenzaré la etapa.
De nuevo solo somos dos, Aurora y yo, luego seguimos como antes de la llegada de Juanito: Aurora conduciendo hasta el punto de llegada, y yo navegando en solitario.
Voy sin móvil, es decir, no llevo ni el earth ni el map, por lo tanto no podre contar con ellos para orientarme, pero a fin de cuentas, tan solo se trata seguir con la costa a mi derecha hasta dar con el único pueblo (Muxía), a unos 24 kms del punto de salida, y en absoluto se prevén bancos de niebla.
Comienzo la navegación en la Ría de Lires, navegando sobre un mar perfecto para hacerlo, y lo hago enfilando la embarcación hacia la punta norte de la bahía que la alberga. Tras esta, me adentro en una ensenada, viendo en sus lejanas orillas alguna que otra playa arenosa. Supero la punta norte que delimita dicha ensenada, continuando por una mar un poco mas movido. Me alejo de las rompientes provocadas por los roquedos, y seguidamente viene una navegación técnica al encontrarme rompientes en mitad de la mar y alejadas de los acantilados. Ahora navego muy lejos de la costa, a unos 6 kms de esta, enfilando un cabo que veo a lo lejos, el Cabo Touriñán. Dejo a mi derecha y muy a lo lejos el Faro de Touriñán, y tras bastante tiempo de paleo, doy la vuelta al mencionado cabo, bastante alejado de él para evitar sus peligrosas aguas ( según me dijeron algunos pescadores, es de los cabos mas peligrosos de la Costa da Morte ). Nada más superarlo, creo ver en la distancia un color rojizo que muy bien podría corresponder a algún núcleo urbano. Me acerco en una larga travesía, dándome cuenta entonces de lo lejisimos que navegaba de la costa. Ya mas cerca, me doy cuenta de que se trata de Muxía, y al acercarme distingo diminutas, las dos torres del Santuario de la Virgen do Barca. Me aproximo a dicho santuario lo más que puedo, teniendo cuidado de no tener un percance con las rompientes de un mar que cada vez está más movido. Una vez echa una fotografía desde el mar, me alejo hacia la izquierda, para superar las rompientes que se forman en mitad del mar a la entrada de la bahía que alberga Muxía. Tras sortear estas, navego tranquilamente hasta el puerto de la localidad, donde Aurora me espera.
Atravieso el oleaje de la ría
Navegando en mar abierto
El Faro de Touriñán a mi derecha, y a lo lejos el cabo del mismo nombre
Dejando atrás el Cabo de Touriñán
Después de sortear las rompientes que hay a la entrada a la bahía que alberga Muxía ( a la derecha se observa las blanquecinas rompientes ).
El Santuario Virgen do Barca visto desde tierra
La bahía, con el Cabo Vilán al fondo
Otro plano de la bahía, mientras navego por ella
9ª ETAPA: Muxía - Puerto de Santa Mariña 19 kms ( 28 de junio ).
Día 28 de junio, consultado el windguru, la predicción marítima es mala: mar de fondo y mucho viento con olas de 2,8 metros ( ese día se equivocaba en el tamaño del oleaje). Decido descansar, pero tras aburrirme como una ostra en tierra firme, decido salir a navegar sobre las 11 de la mañana. Voy solo, no tengo que preocuparme de nadie mas que de mí, y ya he navegado con 2,8 m de ola el año anterior en la Travesía del Cantábrico.
Preparo el kayak y el resto del equipo en el puerto de Muxía. Se hace una foto conmigo un antiguo campeón olímpico de esquí que ahora reside en Muxía, y que atraído por la aventura que estamos llevando a cabo me pide fotografiarse junto a mí. Hacemos la fotografía y me hecho a la mar: error, eso fue un error que me costó resolver. Ese día, meteogalicia - predicción de la mar ( a partir de ese día mi referente para consultar), daba 3,8 m de ola, lo que significa que el agua al chocar con las zonas menos profundas de los numerosos nervios rocosos que tapizan el fondo de La Costa da Morte, se levanten al menos siete u ocho metros.
Salgo tranquilamente del Puerto de Muxía a la bahía que alberga Muxía y Camariñas. El agua se nota movida, pero la protección de la resguardada bahía hace que se pueda navegar tranquilamente. Enfilo hacia el Cabo Vilán - Camariñas, y según me voy aproximando a él, noto como el tamaño del oleaje aumenta considerablemente. Evito unas rompiente que hay algo antes de llegar al citado cabo, ahora sorteando olas enormes. Me dispongo a rodear el nervio rocoso del cabo, alejándome de él para que las montañas de agua no me trituren contra las rocas. Las olas de cuatro metros, al chocar contra el fondo menos profundo que rodea el cabo, se levantan hasta llegar al menos a los 8 o 9 metros. Estoy rodeado de montañas de agua, pero sigo adelante sorteando el cabo, navegando en paralelo a una especie de bahía, muy alejado de la costa. Las olas siguen siendo enormes, y tras rebasar la mencionada bahía, observo que cuando me encuentro en la cresta de esas olas, tan solo veo en la lejanía enormes rompientes que me hacen navegar muy lejos de la costa. Se supone que el punto de llegada, donde me espera Aurora, es la Playa de Mordomo, aunque yo ya se que allí no podré desembarcar: tal y como esta la mar, sería bastante peligroso. Las rompientes son tremendas, adentrándose mucho mar adentro, e impidiéndome acercarme a la costa para localizar un posible punto de desembarco. Me planteo ahorrar energías, guardar el litro de agua y el plátano que me queda, y me mentalizo para si llega el caso, palear todo lo que resto del día y de la noche, muy alejado de las rompientes, hasta que sea factible acercarme a la costa.
Sigo paleando reservando en lo posible las energías, y lo hago superando enormes montañas de agua, o mejor dicho, son ellas las que me superan a mí. En un momento dado, veo que entre dos tramos de terribles rompientes, se distingue muy a lo lejos en la montaña, como un color rojizo de lo que muy bien podrían ser tejados, además de un pasillo de agua en la que parece que no hay escollos ni bajíos que provoquen que rompa el enorme oleaje. Navego por dicho pasillo de agua, utilizando una navegación muy técnica. Las olas van muriendo poco a poco según se acercan a la costa y, de repente, me doy cuenta de que me aproximo a la barra de un pequeño puerto: ¡ jodeeer.....que alivio, pensé que no lo contaba!. Doblo la barra del puerto y la lucha ha terminado. La Costa da Morte, hoy no ha querido hacer honor a su nombre, y ha dejado escapar a un marino de tierra adentro.
He llegado al puertecito de Santa Mariña y, precisamente mi madre y mi sobrina se llaman Marina, lo cual tomo como un signo de buen presagio. Saco el kayak, me quito los trastos de navegar y llamo a Aurora, la cual, un tanto acojonada aguarda en la playa de Mordomo, preguntándose como voy a ser capaz de desembarcar. La digo que estoy a salvo en el Puerto de Santa Mariña ( una pequeña barra que alberga unas cuantas barquitas), mientras que el pueblo se encuentra a kilómetros monte arriba.
Al salir del agua, un pescador que estaba reparando unas redes, me dice que hoy no se ha podido salir al mar, y me tacha de loco al llegar hasta allí montado en un pedazo de plástico desde Muxía. Me aclara que las predicciones están dando de 3,8 a 4 metros de olas, cosa que confirmo en una especie de visor que tras darle a un botón te muestra la predicción marítima, y el cual se encuentra instalado en el puerto.
Con Aurora allí, decidimos pasar la noche en el diminuto puerto. Según las previsiones, el día siguiente será bueno para navegar, aunque según me dice el pescador, en La Costa da Morte, tan solo puedes estar seguro del estado de la mar cuando lo ves en directo.
Muestro pocas fotos de navegación, pues al salir de la bahía de Muxía, y enfurecerse la mar, no estaba de humor para fotos, y menos para soltar la pala y andar haciendo equilibrios. Pido disculpas por ello al posible lector,
Saliendo plácidamente del Puerto de Muxía
Al fondo Camariñas
La barra del pequeño puerto
10 ETAPA: Puerto de Santa Mariña - Corme Porto 18,5 kms
( 29 de junio ).
Salgo de la cala ubicada en la parte posterior del Puerto de Santa Mariña, y lo hago con buena mar para navegar. Nada mas salir de esta, enfilo rumbo noroeste, fijándome en unos molinos de viento ( aerogeneradores) que diviso en la lejanía. Es hacía allá , hacía donde navego por un mar bueno que va a mejor. A mí derecha y a lo lejos, dejo consecutivamente Arou, Camelle, Playa de Mondormo y posteriormente una punta que se introduce en el mar, sobre la que se alza el Faro de Laxe tras el que se ubica Lage y Finllido. Tal y como había previsto con el rumbo trazado, en el horizonte empiezan a dibujarse borrosamente algunas casas en las laderas de la montaña bajo los aerogeneradores. Navego unos cuantos kilómetros más, y empiezo a divisar la barra del Puerto de Cormo-Porto. Poco más tarde, entro tranquilamente en el puerto de esta bonita localidad.
Saco el kayak del agua y lo dejo en la acera de una placita junto al puerto. También dejo allí la pala y el resto de ropa de navegación. Jun to a todo ello aparcamos nuestra furgo, y allí mismo pasaremos la noche.
Fue un día perfecto de navegación...
11ª ETAPA: Cormo-Porto - Malpica 32 kms (30 de junio ).
Salgo del Puerto de Cormo-Porto con buena mar, y tras doblar la barra, enfilo hacia el Faro de Roncudo. Tras doblar este y con los acantilados a mi derecha, vuelvo a enfilar hacia otro faro que se distingue muy a lo lejos en una punta rocosa que se introduce en el mar, se trata del Faro de Punta Nariga. Continuo siempre dirección noroeste, hasta llegar al último faro mencionado. Una vez superado este, me encontraré con una bahía a mi derecha, mientras que en la lejanía dejaré atrás dos pueblos consecutivamente, As Garzas y Beo. A lo lejos y al frente, observaré una lengua de mar que se introduce entre tierra firme y una isla a mi izquierda, se trata de la Isla de Sisarga Grande. Es entre esta y tierra firme por donde pasaré Tras un buen rato de paleo, llego la altura de la isla, frente a la que se encuentra un saliente rocoso, a la derecha de la lengua de mar por donde he pasado, y tras doblar este, ya veré en la distancia una especie de pequeña península, la cual se adentra en el mar, y sobre la que se distingue la localidad de Malpica. Según me acerco a la población, veré una playa de arena en la cual no me bajaré, yo seguiré hacia el este, rebasando la punta sobre la que se levanta el núcleo urbano, para una vez rebasada esta, encontrarme con la barra que da acceso al puerto del pueblo.
En caso de mala mar, hay que tener en cuenta que en esta etapa solo encontraremos dos puntos claros de desembarco, y esto es pasado el segundo faro ( Faro de Punta Nariga), en una bahía que nos encontraremos a la derecha. Concretamente, sendas playas ubicadas junto As Garzas y Beo.
Rebasando la península donde se levanta el pueblo para acceder al puerto
Accediendo al Puerto de Malpica
Accediendo al Puerto de Malpica
12ª ETAPA: Malpica - Playa de Sabón (junto a Rañobre) 27 kms ( 01 de julio ).
Salgo del Puerto de Malpica con muy buena mar pero con una visibilidad bastante mala. En un principio, la etapa la tenía programada para desembarcar en un puerto junto a Roñobre, aunque como ya veremos más adelante, el desembarco o llegada fue en la Playa de Sabón, sita junto al puerto ya mencionado, al no poder hacerlo en este.
Como ya he dicho, la visibilidad no es muy buena, así pues, me oriento siguiendo las puntas o entrantes rocosas que se adentran en el mar. Después de un buen trecho de palear, llego a una ensenada donde se extiende una amplia playa arenosa, así como una especie de instalación hidroeléctrica muy cerca de Arnados. Saco el móvil y me oriento através del Google Map, y compruebo que aún estoy muy lejos de mi destino. Continuo navegando en un día que se está volviendo bastante caluroso, y en el que la visibilidad sigue siendo bastante mala, llegando a una pequeña ensenada. Aparece a mi derecha una playa arenosa y, de frente, un nucleo de población que se adentra en el mar sobre una pequeña península, tratándose dicho nucleo de C.E.I.P de Caión, y frente a este un peñón llamado Illa Santín. Doblo la mencionada península, y veo muy a lo lejos un enorme dique, que intuyo que debe de ser parte del puerto situado junto a Rañobre y punto final de la etapa. Tras un buen rato paleando, enfilo mi embarcación hacia el centro de la enorme entrada al enorme puerto, que aunque parece que esta cerca por sus dimensiones, aún está muy lejos. Miro a mi izquierda, y muy a lo lejos veo un enorme petrolero rojo que sin duda se dirige al mencionado puerto, aunque parece que navega demasiado lento como para preocuparme. Sigo paleando muy cansado por el calor, y pasado un tiempo, frente a mí y a lo lejos, se cruza una lancha motora a toda pastilla, que tras superar la enorme entrada a puerto y sin entrar en él, se refugia junto al dique. Miro a la izquierda, y el jodido petrolero lo tengo encima, comenzando a palear a toda mecha con el monstruo detrás de mí a cierta distancia, pero en vista de el poco tiempo que ha tardado en llegar casi a mi altura, cualquiera se fía. Enfilo hacía una playa arenosa que se distingue a mi derecha, y como un loco remo hacía ella, huyendo del jodido barquito de los cojones. Por fin, el petrolero comienza a maniobrar para entrar en puerto, estando mi kayak fuera de su alcance. Bastante cansado llego a la Playa de Sabón, lugar donde desembarco. ¡ Joder chicos, que susto me dió el puñetero barquito....!
Contacto con Aurora antes de llegar a la playa, y al desembarcar ya está allí con el coche. Comemos en el césped magnifico que hay junto al paseo de la playa, Me ducho y cargamos el kayak en la baca del coche. Me entero que no dejan entrar en el puerto ya mencionado, pues se trata del Puerto Exterior de La Coruña, y que si por casualidad lo hubiese hecho, cosa que así abría sido si no es por el petrolero cabrón, me hubiesen puesto una denuncia del copón.
Decidimos saltarnos La Coruña con el coche para evitar el tráfico marítimo y, comenzar la siguiente etapa una vez superada esta.
Alejándome del Puerto de Malpica
Me oriento con las puntas que se adentran en la mar
C.E.I.P de Caión
Muy a lo lejos el enorme dique del Puerto Exterior de La Coruña
13ª ETAPA: Praia de Doniños ( junto a O Outeiro ) - Cedeira 37,5 kms ( 02 de julio)
Como ya dije, salvamos La Coruña en coche, yendo a para a la magnifica playa denominada Praia de Doniños, sita junto a O Outeiro. Al llegar por la tarde, pudimos darnos un chapuzón en esta magnifica playa de fina arena, en la que te adentras mucho en el mar y apenas cubre, eso sí, el agua esta fría de solemnidad. Una vez anochecido, pasamos la noche en los estacionamientos de dicha playa.
Amanece el día 2 de julio, movemos el coche hasta el arenal, para no tener que portear el kayak, y junto a la playa sacamos la mesa y las sillas portátiles, para poco después de haber amanecido, ya estar desayunados.
Me introduzco en el mar muy temprano, y comienzo a palear hacía la punta derecha que delimita la Praia de Doniños. El mar esta perfecta para navegar, por lo que lo hago muy cerca de los roquedos para ahorrar metros. Supero varias puntas rocosas que se adentran en el mar como nervios, y llegado un momento, estas dan paso a una gran bahía, a cuya derecha se extiende una enorme playa de arena y varios pueblecitos que distingo en la lejanía. Me dirijo hacía la otra punta que limita la bahía, y lo hago en un mar con muy mala visibilidad por la bruma. Fijo el rumbo con el compás antes de introducirme en un banco de niebla, y durante un tiempo, apenas llego a distinguir el Faro de Punta Frouxeira, que como un fantasma se desdibuja entre la niebla. Al poco de doblar dicha punta y esfumarse el banco de niebla, distingo una gran playa a la derecha y Valdoviño seguidamente. Enfilo hacia la siguiente punta , y pasados dos nervios rocosos más, llego a la entrada de la Ría de Cedeira. Paso por una especie de estrecho callejón rocoso que me da acceso a la ría. Paleo lentamente durante un buen rato, y cuando ya tengo el puerto a la vista, un grupo de unas 12 negras aletas de unos 60 o 70 cm, se dirigen hacia mi embarcación. Pienso en las orcas que el año pasado estuvieron dando guerra por estos lugares, con lo que dejo de palear y me quedo inmóvil en las tranquilas aguas de la ría. Las aletas pasan a ambos lados de mi kayak, asomando parte de su negro lomo. Bajo el agua se distinguen barrigas blanquecinas y calculo un tamaño de al menos un kayak y pico ( entre 6 y 8 metros ). Lo cierto es que han pasado junto a mí y no me han hecho ni puñetero caso, mientras se dirigen hacia mar abierto. Llego a puerto y, con algunos pescadores discutimos si son delfines u orcas. Lo cierto es que hay disparidad de opiniones, no llegando a ninguna conclusión. Si son orcas, que diablos hacen aquí en lugar de estar en el Golfo de Cádiz, que es donde deberían estar tras los atunes, y en el caso de ser delfines, el tamaño nos parece excesivo. En fin, fueran unas u otros, fué bonito verlos.
DEBIDO A QUE DESDE CEDEIRA, EL PUNTO DE DESEMBARCO MAS CERCANO ESTARÍA A UNOS 37 KMS EN CARIÑO, Y A QUE EN LOS PRÓXIMOS DÍAS LAS PREVISONES DABAN MUY MALA MAR, DECIDIMOS TRASLADARNOS EN COCHE HASTA PUERTO DE BARES, PUES A PARTIR DE AQUÍ LAS PREVISIONES SON MÁS BENIGNAS, Y LOS PUNTOS DE DESEMBARCO MÁS CERCANOS. EL TRAMO DE CEDEIRA A PUERTO DE BARES YA LO HAREMOS CUANDO LAS CONDICIONES SEAN MÁS FAVORABLES
14ª ETAPA: O Porto de Bares - San Ciprián 24 kms ( 03 de julio )
Hemos pasado la noche en las pequeñas dunas del puerto de O Porto de Bares, y muy de mañana, salgo del pequeño y bonito enclave. Enseguida salgo a una gran bahía: frente a mí, Vicedo con su magnifica playa, la Isla Coelleira justo en el centro de dicha bahía y, un poco más allá, la Ría de Viveiro con la población del mismo nombre al fondo. Decido pasar la isla por la izquierda, es decir lo mas alejado posible de la costa, enfilando hacia una punta o cabo ( Punta da Mansa ) que diviso muy lejos. En mi navegar, dejo a la derecha Isla Coelleira, poco después la Ría de Viveiro y tras mucho palear voy llegando a Punta da Mansa. Poco mas tarde, tras superar algún nervio rocoso más, dejo a mi derecha el Faro de Roncadoiro. A lo lejos diviso un peñón en el mar, y oriento mi navegación para pasar entre dicho peñón y las paredes rocosas de tierra firme. Tras salvar una zona de acantilados, doblo unos enormes y verticales bloques de granito ( Acantilados de Papel), y me encuentro a mi derecha con un enorme puerto, cuyos diques se levantan a lo lejos y que parece ser una especie de refinería o zona industrial. Frente a mí a la izquierda, los Illotes Farallóns ( dos islotes ), y ligeramente a la derecha la barra del Puerto de San Ciprian. Enfilo hacía este último, llegando sin ningún tipo de problemas al final de la etapa..
Aquí hemos quedado con mi amigo Gustavito, el cual viene a visitarnos y a hacer alguna etapa junto a mí.
Pasaremos la noche junto al puerto de la localidad.
La bahía con la Isla Coelleira en el centro
15ª ETAPA: San Ciprián - Praia de Llas ( cerca de Foz) 23 kms ( 04 de julio ).
Hoy me acompañará en la navegación mi amigo Gustavo, ha venido a visitarnos y estará unos días con nosotros.
Saldremos de una pequeña playa, situada justo detrás del Puerto de San Ciprian, lugar por donde llegue ayer a la localidad. El mar esta bueno para navegar, la única pega es una tenue bruma que hace que la visibilidad no sea muy buena para las fotos. Ajustamos la navegación lo mas posible a los salientes rocosos a fin de ahorrar metros, al fin y al cabo, las condiciones del mar lo permiten. Paleamos tranquilamente, y entre charla y charla, en un santiamén llegamos a un gran espigón que resulta ser el Puerto de Burela. Gustavito palea despacio, supongo que regulando, pero se viene arriba y enfilamos hacia un núcleo de población que se observa muy, muy a lo lejos. Hacemos un recto hacia él, alejándonos cada vez más de la costa. Antes de llegar al mencionado núcleo de población, veo que mi amigo va muy fatigado, y que el viento está arreciando, haciendo que el paleo sea cada vez más enérgico y cansino, con lo cual decidimos enfilar hacia una playa que nos queda a nuestra derecha y que resultó ser la Playa de Llas ( junto a Foz ). Ahora navegamos hacia la playa, la cual nos queda lejisimos, y encima llevamos el fuerte viento en contra.
En la mar las distancias son muy equívocas, Gustavo piensa que estamos más cerca de la playa de lo que es la realidad. Le explico que cuando tan solo se ve una barra arenosa y ni rastro de personal ( ese es nuestro caso ), eso significa que estamos lejisimos. Cuando tienes buena vista y eres capaz de distinguir personas del tamaño de pequeñas motitas, significa que estas lejos. Cuando las personas se ven del tamaño de hormigas o algo más, es que ya te estas acercando.
Por fin llegamos a la Playa de Llas, junto a Foz, después de palear durante mucho tiempo y con un fuerte viento en contra que se levanto de improviso y que hace que mi amigo llegue agotado a la playa. Por mi parte, también llego cansado, aunque los muchos días de navegación en el cuerpo hacen que no me agote tanto.
Una vez en la playa, dejamos los kayaks en una zona herbosa situada al otro lado de la carretera que atraviesa la playa, allí dejo la ropa secar, mientras Aurora y Gustavo se desplazan en mi coche hasta San Ciprián, para recoger la furgoneta de mi amigo y volver con ella.
Comenzamos desde la pequeña playa situada justo detrás del puerto
La bruma hace que las fotos sean borrosas
Muy a lo lejos un nucleo de población al pié de las montañas, hacia él navegaremos
Enfilamos nuestra embarcación hacia Foz, muy a lo lejos
Mi kayak en la Playa de Llas
Gustavito llegando a la playa
16ª ETAPA. Praia de Llas ( junto a Foz) - Ribadeo 23 kms ( 05 de julio ).
Salimos de la Playa de Llas, y lo hacemos con poco viento y buenas condiciones para navegar.
Navegamos despacio al ritmo que marca Gus, y pronto comienza a soplar el viento. Por suerte, hoy sopla del suroeste y ayuda algo en la navegación. En la lejanía observamos varias playas, donde si las cosas se pusieran jodidas poder desembarcar. Gus tiende a acercarse a la costa, mientras yo le quito la idea: es mejor avanzar en línea recta, de punta o pequeño cabo, hasta la siguiente punta que divisamos en el horizonte. Es la forma de ahorrar metros y de aprovechar el viento que de momento nos ayuda a avanzar. Según navegamos, dejamos a nuestra derecha en la distancia varios núcleos de población, y posteriormente La Playa de las Catedrales. Doblamos un pequeño cabo, y tras hacerlo divisamos un angosto puertecito. Seguidamente, enfilamos otra punta que se introduce en el mar frente a nosotros, al poco vemos una especie de monolito que resulta ser el faro de entrada a la Ría de Ribadeo. Navegamos por dicha ría hasta el puerto deportivo de Ribadeo, y lo hacemos con un fortisimo viento que se canaliza por la ría y que hace que el avance sea penoso y cansino. Por fin llegamos a puerto, algo cansados, debido a las malas condiciones que nos hemos encontrado en la ría.
Ribadeo es el punto final de la travesía a la costa gallega, si bien y debido a las malas condiciones, dejamos la comprometida etapa que va desde Cedeira hasta Porto do Bares, para un mejor momento, convirtiéndose esta en la última etapa.
Gustavo preparándose mientras yo comienzo la etapa
A la derecha de Gustavo la Ría de Foz
UNA VEZ EN RIBADEO, CARGAMOS EL COCHE Y TRAS RECUPERAR LA FURGONETA DE GUSTAVO, VOLVEMOS AL PUERTO DE CEDEIRA PARA COMPLETAR LA ETAPA QUE NOS DEJAMOS ATRÁS SIN HACER. EN CEDEIRA ESPERAREMOS A QUE SE CALME ALGO EL MAR HASTA EL DÍA 8 DE JULIO, FECHA EN LA QUE EN SOLITARIO LLEGARE DESDE CEDEIRA HASTA PORTO DO BARES EN UNA ETAPA DE 50 KMS.
17ª ETAPA: Cedeira - Porto do Bares 50 kms ( 08 de julio).
Gustavo duda de si hacer la etapa conmigo, mientras que yo le recomiendo que no lo haga: el punto de desembarco más cercano está en Cariño, a casi 40 kms, y pensamos que tal vez sea demasiada distancia para él, al no estar acostumbrado a distancias tan largas.
Por fin, tras varios días en Cedeira con mal tiempo y esperando a que mejore el mar, muy de mañana salgo del puerto de esta bonita localidad. Navego por la ría y, una vez en mar abierto, noto que el mar está bastante movido, aunque perfectamente navegable. Doblo el extremo derecho de la Ría de Cedeira, continuando por zona de acantilados a mi derecha, navegando lejos de las rompientes. Dejo atrás el Faro de Candieira, siguiendo por zonas de altos acantilados, de los cuales me cuido mucho de no acercarme. Tras mucho palear, ya tengo a la vista El Cabo de Ortegal. En mi navegación tengo que sortear alguna rompiente en pleno mar abierto, teniendo cuidado de que no me atrape ninguna de ellas. Enfilo la proa de mi kayak hacia una lengua de agua que pasa entre el cabo y unas puntas rocosas y peñones que se encuentran justo frente a él. Según llego al estrechamiento, la navegación se hace difícil y técnica, por el caótico oleaje que crea el fondo más somero. Salvo el cabo, con el faro en la cumbre de este, y tras superarlo llego a la Ría de Ortigueira, divisando a mi derecha lo que debe de ser Cariño, y muy a lo lejos, frente a mí, la punta de La Estaca de Bares a 14, 5 kms. Atravieso la ría, notando olas bastante grandes que pasan bajo mí como mansas ondas de agua. Llego a la altura de La Estaca de Bares, teniendo que doblar esta alejado de los roquedos, puesto que el mar rompe furioso contra las rocas. Una vez salvada, navego alejado de nuevas rompientes, dirigiéndome a la pequeña bahía que alberga O Porto do Bares. Llego al diminuto de puerto de este bonito enclave, finalizando así la travesía.
Ya estamos todos reunidos en las pequeñas dunas de O porto de Bares, Gustavo con su chica (Lucía ) y Aurora y yo. Juntamos su furgoneta con y mi coche camperizado, pasando allí unos fantásticos días, navegando por la pequeña bahía que alberga la localidad en la que nos encontramos, frente a esta la Playa de Vicedo, O Barqueira y a la derecha la Isla Coelleira.
A la derecha, El Cabo de Ortegal
Enfilando mi proa, hacía la lengua de agua que se encuentra entre El Cabo Ortegal y las agujas y peñones frente a él
COMO YA DIJE, AL TERMINAR LA TRAVESÍA DE LA COSTA GALLEGA, ESTUVIMOS EN O PORTO DE BARES DURANTE UNOS DIAS ( HASTA EL 12 DE JULIO ). EN LA BAHÍA QUE ALBERGA DICHO ENCLAVE, ASÍ COMO VICEDO Y O BARQUEIRO, ESTUVIMOS NAVEGANDO, DESCUBRIENDO CUEVAS EN LOS ACANTILADOS, NADANDO EN LA PRECIOSA PLAYA DE NUESTRO LUGAR DE ACAMPADA Y, EN DEFINITIVA, PONIENDO LA GUINDA AL PASTEL DE ESTA PRECIOSA AVENTURA.